martes, 30 de abril de 2013

Capítulo 19.

Capítulo 19. I missed you.

*Narra Laura*

Liam nos contó todo lo que pasó en Manchester con Gwen. Nos quedamos un poco molestas con esa tal Jennette, pero bueno, supongo que esa tipa ya sabrá que nadie se mete con nuestro Coco. También nos desanimamos al saber que no hubo ni un triste beso. Igualmente se lo pasaron muy bién. Llamaron a los chicos para ir a ensayar y nos despedimos de ellos. Últimamente, al menos yo, notaba a Harry y Maddy muy raros. Cariñosos. ¿Dónde habían quedado esas peleas? Las habían, pero no como las de antes. La detective Laura lo investigará (cuando se me presente la ocasión). Lo reconozco, veía mucho el detective Conan.

-Oye Lau, ¿Hacemos galletas?- me animó Jenna sonriente. Asentí divertida. Le prometí que le enseñaría a prepararlas. Abrí mi libro de postres y escogí unas simples galletas con M&M's. Sorprendentemente nos salieron bastante bién, así que avise a las demás para que viniesen a probarlas. Guardamos unas pocas para los chicos, que seguro querrán.


-¿Cómo le irá a Gwen?- preguntó Lexi, y dejamos la pregunta en el aire.

*Narra Gwen*

Nos escondimos rápidamente detrás de unos arbustos. Shirley se quedó mirando a Brad embobada, sin darse cuenta de que habíamos desaparecido de su lado. Brad se acercó a ella con una sonrisa tímida, y los ojos realmente brillantes. Al menos, pudimos escuchar un poco lo que decían.

-Hola Shirley- la abrazó y ésta le correspondió el abrazo totalmente roja.

-Hola Brad, ¿Cómo estás?- contestó después de ese dulce abrazo.

-De maravilla- dio un suspiro, feliz-. Corté con Jennette.

-¿De verdad?- dijo con demasiada felicidad. Tosió un poco y esbozó una sonrisa, no tan grande como la anterior.

-Si, no me sentía bién con ella. Ya sabes, se pasaba todo el tiempo ignorándome y cuando le daba la gana, me arrastraba con ella como un perrito- rió, y Shirley se unió a su risa. Se veían como una pareja perfecta.

-Vaya, lo siento- contestó tímida.

-No lo sientas, lo hice por una buena razón- se acercó lentamente a Shirley, poniéndola nerviosa.

-¿A sí? ¿Cuál?- preguntó tocando suavemente su brazo. Brad agarró su mentón.

-Por tí- acabó con la distancia que los separaba y junto sus labios con los de Shirley. Katy, Bic y yo ahogamos un gran grito de emoción. Los dejamos de ver y nos miramos entre nosotros. Mejor darles un poco de intimidad. Estuvimos charlando en susurros hasta que escuchamos una tabla de skate alejarse y a Shirley como preguntaba por nosotras. Salimos de detrás de los arbustos y por poco tiramos a Shirley al suelo por el enorme abrazo que le dimos.

-¡Cuéntanos! ¡Cuéntanos!- gritó Bic dando saltitos felizmente.

-Nos tomaremos nuestro tiempo- sonrió encogiéndose de hombros. La miramos con cara de interrogante-. Que de momento no somos nada, pero me ha dicho que me quiere y yo a él. ¿Y dónde demonios os habíais metido, mal nacidas?

-Era para daros intimidad- habló Katy-, Gwen nos dijo lo que iba a pasar.

-Era un plan- expliqué-, que organizamos Brad y yo- Shirley se ruborizó, con una dulce sonrisa-. Yo... Bueno, yo le dije que cortara con Jennette, porque él realmente no la quería.

-Eres la mejor del mundo Gwen- me abrazó tiernamente. Nos encaminamos de vuelta a casa. Cuando faltaban unos cinco minutos para llegar a nuestra calle, nos encontramos con Jennette y la que parecía ser su madre. La señora se me quedó mirando con una sonrisa curiosa, y Jennette me miró con odio. Vaya, no olvidaba lo del otro día. Cuando pasamos por su lado, la señora me paró con una radiante sonrisa.

-Oye bonita, por curiosidad, ¿Eres modelo?- Jennette bufó frustrada, mirando molesta a su madre.

-No, no lo soy- sonreí amable. No entendía a que venía la pregunta.

-¿Te gustaría pasarte por mi oficina y hacerte una sesión de prueba? Me gustaría ver si lo haces bién, tienes una cara muy bonita- me extendió una tarjeta. La cogí y observé lo que ponía. La señora se llamaba Grace Ellery. ¿De la revista Fabulous? ¡Es la revista que lee Jenna! Sonreí emocionada y le estreché mi mano a Grace.

-Claro, me pasaré.

-Perfecto. ¿Puedes pasarte mañana por la mañana?- asentí. Me despedí de ella con otro apretón de manos y con una mirada helada a Jennette. Katy, Bic y Shirley me sonrieron igual de emocionadas que yo.

-¡No me puedo creer que hayas hecho éso, mamá!- escuchamos gritar a Jennette, ya un poco lejos de nosotras. Arrancamos a carcajadas mientras caminábamos en dirección contraria.

*Narra Jenna*

-¡Boo! ¡No huyas de la fea de Lexi!- grité corriendo detrás de ella, y Lexi detrás de mí, persiguiéndome.

-¿No será que huye de tí, cosa horrorosa?- gritó un poco lejos de mí, con la voz entrecortada por correr.

-Soy la cosa más bonita del mundo- chillé entre risas. Boo no paraba quieta y ya me estaba cansando, pero por el amor de Dios, me divertía mucho corriendo detrás de esa pequeña y adorable bolita con patas. Cada vez Boo iba frenando más, así que al poco tiempo la cogí y la alcé en mis brazos, lanzando un grito de victoria al cielo. La acurruqué entre mis brazos, dándole caricias en la cabeza.

-Oye Jenna, ven- me llamó Lexi acostada en la hierba. Estábamos en el jardín de casa. Me acerqué a ella y me senté de piernas cruzadas, con Boo en ellas.

-Dime- le sonreí tiernamente, acariciando otra vez la cabezita de Boo, quien iba cerrando los ojos lentamente.

-¿No crees que Madison y Harry están muy raros?- enarqué una ceja. Yo los veía igual que siempre.

-No, sufres alucinaciones. ¿Te he dicho que las drogas no son buenas?

-Lo siento, la Malikhuana es adictiva- sonrió pícaramente y yo reí por su estúpida broma-. No, ahora en serio. ¿Qué te juegas a que están saliendo?

-¿Quieres apostar? Apostemos.

-Bién. Yo digo que estan saliendo.

-Yo digo que no.

-Si alguna de nosotras pierde, le tiene que pedir al novio de la otra una cita- sonrió. Negué con la cabeza, pero lo pensé bién, yo no iba a perder. Así que al final sonreí y estreché su mano. A ver quién de las dos gana.

*Narra Madison*

La mirada penetrante de Laura me ponía de los nervios. ¿Qué pasa? ¿Tengo monos en la cara? Pero seguía igual la muy tonta, mirándome fijamente con los ojos entrecerrados y de vez en cuando sonreía un poco, sin enseñar los dientes. Persona rara... Al final me levanté de golpe del sofá, asustándola y me puse delante suyo.

-¿Qué demonios te pasa? ¿O qué me pasa a mí, que me miras tanto?- soltó una carcajada.

-Tengo una pregunta- dijo en pequeñas risitas.

-¿Y no podías hacérmela y dejar de mirarme todo el rato?- me senté de piernas cruzadas delante suyo, y ella se agachó un poco, con los codos apoyados en sus piernas-. Anda, habla de una vez.

-¿Qué ocurre con Harry?- dijo de golpe y noté como mis mejillas se coloraban en ese mismo instante. Soltó otra carcajada y me tapé la cara.

-Nada- susurré y augmentaron sus carcajadas.

-No me lo creo, anda cuéntamelo- suplicó. Abrí un poco mis manos para poder verla y estaba con el labio inferior hacia fuera. Suspiré y retiré las manos de mi cara, la miré fijamente.

-No lo cuentes Lau, prométemelo.

-Lo prometo- llevó una mano a su corazón. Asentí.

-Estamos saliendo en secreto- me tiré hacia atrás y quedé tumbada en el suelo. Mis mejillas rojas a más no poder. Laura gritó unas cosas incomprendibles y se tiró encima de mí, tomándome de las mejillas y pellizcándolas. La saqué de encima mío entre risas y puñetazos. Que ella contraatacaba con arañazos y más risas.

-Que monos que sóis, jo- dijo ya más calmada. Reí y le di un abrazo.

-Pero te callas, catalana- le di un jalón de pelo mientras la abrazaba, que respondió con una palmada en mi cabeza.

-Que si, Maddy, me callo- no estaba muy segura si lo decía en serio o no, pero lo dejé ir. Confiaré en Laura, aunque no lo haga mucho.

*Narra Gwen*

Al día siguiente me levanté temprano y me metí a bañar. Al salir fui al armario a elegir algo cómodo para ir a la oficina de Grace. Un jersey gris con pequeñas estrellitas, unos tejanos negros y unas botas de agua. Me puse una bufanda y cogí todo lo necesario para meterlo en una bandolera. Con todo listo bajé a desayunar. Fui a la cesta de la fruta y cogí la única manzana que quedaba. Tendré que ir a comprar. Me lavé los dientes, me puse rímel y un poco de gloss, y me marché rumbo a la oficina.


***

-Muy bién Gwen, ahora coloca las manos en tu cintura y sonríe lo más natural posible, por favor- me ordenó Grace, mirando a través de la cámara. Hice lo que ordenó y un flash iluminó toda la sala. Me estaba empezando a gustar, todo esto. Era realmente divertido. Grace me llamó y fui con ella. Me enseñó todas las fotos. Yo las veía normales, tampoco es que fuese gran cosa, pero a ella le pareció gustar mucho-. Está bién, cámbiate, tengo una idea- me llevó a una espécie de camerino. Allí me dieron la ropa que me tenía que poner y me maquillaron y peinaron. Para esta ocasión, me dieron unos tejanos Levi's y una camiseta bàsica negra, que dejaba mi ombligo al descubierto. Me peinaron con una coleta alta y dejaron algunos mechones sueltos. Volví a la sala donde Grace me esperaba con una enorme sonrisa. Me coloqué delante de una tela blanca, como antes-. ¿Te cuento mi idea mientras hago las fotos?- asentí-. Bién, tu haz la poses que quieras. Mientras te cuento- así hice, me coloqué de la primera manera que se me pasó por la cabeza. Un flash iluminó todo-. Verás Gwen, necesitábamos a una modelo para la sección de moda- otra pose, otro flash-, y resulta que la que teníamos, le dieron una oferta en una revista mayor y nos dejó- flash-, así que pensé en tí. Hoy lo has hecho estupendamente, y solo me falta tu autorización- otro flash-, para poder publicar las fotos. Y, me gustaría que aceptaras trabajar aquí, como modelo en la sección de moda.

-¡Pues claro que sí!- di un gran salto de la alegría que tenía contenida, y Grace aprovechó para tomarme una foto. Las dos juntas empezamos a reír. Después de un par de fotos más, me cambié de ropa y me puse la que traía de casa. Con Grace quedamos que me llamaría al día siguiente para volver aquí y hablar un poco sobre mi nuevo trabajo. Nos despedimos y volví a casita, donde me esperaban Katy, Bianca y Shirley para explicarles todo.

*Narra Lexi*

Jenna dejó a Boo en el jardín dando vueltas como loca y las dos nos metimos en casa. Al entrar al salón vimos a Madison y a Laura abrazadas. Maddy le dio un jalón de pelo a Laura, que le respondió con una palmada en la cabeza. Nos sentamos delante de ellas dos, en el sofá. Estaban en el suelo, ahora ya separadas al vernos.

-¿Qué pasa?- pregunté con una sonrisa inocente.

-Maddy y Harry están saliendo- dijo Laura de golpe, sin pensarlo y rápido se tapó la boca. Miró a Madison con miedo, y ésta sacaba humo por las orejas.

-¡Te mataré Laura!- gritó a todo pulmón y Lau se levantó lo más deprisa que pudo, corrió hasta la cocina y se encerró ahí. A Maddy no le dio tiempo a cogerla y cuando vio la puerta cerrada, le dio un puntapié. Volvió con nosotras y se sentó de piernas cruzadas en el suelo, mirándonos completamente sonrojada.

-¿Es verdad?- preguntó Jenna, levantando una ceja. Madison cerró los ojos y asintió, suspirando. Me levanté de un salto del sofá, asustando a las dos tontas que había ahí.

-¡Si! ¡Gané! ¡He ganado!- empecé a gritar, luego fui bajando el volumen de mi voz al procesar toda la información-. He ganado. ¿He ganado?- como decía la apuesta, la que perdía le pediría una cita al novio de la otra, así que Jenna le pedirá una cita a Zayn. Pues no, moriría de celos-. Joooooo, he ganado- me lamenté sentándome otra vez en el sofá. Jenna pareció entender lo que me ocurría y estalló en carcajadas. Claro, encima la idea de la apuesta fue mía.

-A ver, a ver... ¿Qué ocurre por aquí?- interrumpió Maddy. Jenna le contó rápidamente lo de nuestra apuesta, entre pequeñas carcajadas, mientras yo no paraba de lamentarme por haber ganado. Y por haber hecho la apuesta, claro. Lo tengo más que claro, algo tendré que hacer para evitar que Jenna le pida la cita. Ella siempre cumple lo que dice. Pero, ¿Qué haré?

*Narra Jenna*

Tres días después y seguía buscando el momento perfecto para pedirle la cita a Zayn. Y nunca lo encontraba. Primero porque no quería que Louis estuviera delante y se enfadara conmigo, y segundo porque quería que Lexi estuviese delante, y reirme un rato de su cara. Pero siempre tenía a Louis conmigo, y cuando no, no encontraba ni a Lexi ni a Zayn. Jopes. Esa mañana me llegó un mensaje de Gwen, que pedía urgentemente que comprara ya la revista Fabulous. Y aquí estaba pasando las páginas con sumo cuidado, no entendía por que tanta urgencia.

-Esta chica esta fat...- paré de hablarme a mí misma al pasar de página y encontrarme todo de fotos de Gwen. ¿Hola? ¿Qué demonios es esto? Pegué el chillido más fuerte que pude hacer nunca y me fui a buscar a todas. Nos reunimos en la habitación de Lexi, quien se estaba haciendo una coleta-. Mirad esto, chicas- les enseñé el artículo de la sección de moda. Se taparon las bocas con las manos, de lo sorprendidas que estaban.

-Maddy, llama a Gwen, vamos- dijo Laura saliendo del trance. Madison cogió el móbil de su bolsillo y marcó el número de Gwen, lo puso en altavoz y todas nos apiñamos alrededor.

-...Tonight let's get some, and liv... ¡Hey, hola Maddy!- saludó riendo, la habíamos pillado cantando Live While We're Young.


-¿¡Cómo es eso de que sales en mi revista favorita!? ¡Explícamelo ya!- chillé. Escuché las risas de nuestro Coco, a las que se unieron Laura, Maddy y Lexi. Pues a mí no me hace gracia. Durante más de media hora nos explicó lo que le ocurrió hace unos días, sobre la señorita Grace Ellery y todo de la sesión de fotos. Yo no podía más con mi entusiasmo. ¿Gwen, modelo? Es lo mejor que le podía haber pasado.

-... Y dentro de unas semanas iré a ver un desfile de modelos, con Grace y la estúpida de su hija, suerte que Grace me ha dejado traer gente, que si no me moriría con Jennette a mi lado. Y según Grace, tengo que estar muy atenta al desfile, porque voy a ir a uno de ellos.

-¿Irás a desfilar?- preguntó Lexi.

-Si, pero espero no caerme. He visto algunos de los tacones que llevan y yo con eso no puedo. Y aunque por ahora solo trabajo para la revista, Grace me comentó que hay algunas marcas interesadas en mí. Que me vieron en la revista y les gusté.

-¡Que chachi!- comentó Madison, haciendo reir a Gwen.

-¿Y qué ocurre por ahí?

-¡Maddy y Harry están saliendo!- dije entre risas. Madison me fulminó con la mirada y se cruzó de brazos.

-¿En serio? ¡Que monos! Si ya sabía yo que acabaríais juntos.

-Tú y todos- interrumpió Laura al borde de la risa.

Verdad, todos lo sabíamos.

*Narra Madison*

Sabía que este día llegaría, pero no esperaba que fuese tan pronto. Era hora de despedirnos. Los chicos tenían una gira por delante, y no podíamos obligarlos a quedarse con nosotras (aunque quisiéramos). Hoy viajarían a Glasgow, para dar su cuarto concierto del Take Me Home Tour.

-¿En qué piensas Gnomito?- me dijo Harry al oído, abrazándome por la cintura. Me giré y quedé a milímetros de sus labios, que no me resistí a besarlos.

-En que te voy a echar de menos, bueno, a tí y a todos. Pero a tí más- sonrió y mordió mi nariz.


-Sabes que volveremos a estar por aquí. En Abril. Y morirás a besos.

-Bueno, eso me lo suponía- dije riendo-. Espero que el tiempo pase muy rápido.

-Yo igual, no voy a soportar estar lejos de tí- hizo un pequeño puchero.

-Ni yo de tí, pero eh, cuidado con quien vas Styles. Te recuerdo que tienes novia.

-La más bonita- me sonrojé levemente y Harry se encargó de eliminar toda la distancia restante para juntar nuestros labios.

***

Me prometí que no iba a derramar lágrimas, pero a quién voy a engañar. Con cada abrazo de despedida es una lágrima más que quiere salir, pero no le dejo. Pero cuando llega el momento de despedirme de Harry, todas ellas caen con fuerza. Harry me mira con ternura y me abraza, dipositando antes un beso en mi mejilla.

-Pórtate bién, Mad. Te quiero- me susurra y se aleja un poco de mí.

-Tu igual. Te quiero Styles- con los ojos cerrados le beso suavemente. Harry coloca sus manos en mi cintura y me acerca más a él.

-Siento cortaros el rollo, pero tenemos que irnos ya Hazza- me separé lentamente de Harry y asentí, alejándome unos pasos. Harry me lanzó un beso y se fue con Louis, a donde estaban los otros tres chicos. Suspiré y volví con las chicas. Sin duda va a ser duro estar sin él.

*Narra Laura*

Me desperté por el ruido que emitía mi móbil. A tientas lo agarré, tenía un mensaje.

Buenos días princesa :) ¿Sabes una cosa? Hoy cumplimos seis meses juntos. Te echo muchísimo de menos. No es lo mismo sin tí. Espero volver a verte pronto. Te quiero.

Esbocé una gran sonrisa. Froté mis ojos con los puños y contesté a su mensaje.

Buenos días Nialler :D Me acordaba perfectamente. Yo igual :( Me haces falta a mi lado, Horan. Y yo también. Te quiero cielo.

Dejé el mobil con cuidado sobre la mesita de noche y salí de debajó de la fina sábana que cubría mi cuerpo. Se notaba un poco de calor, ya que estábamos en Junio. Cambié mi pijama por una camiseta de manga corta de color gris y unos tejanos cortos de un rojo oscuro. Me calcé unas Vans negras. Ya lista, bajé a desayunar con una gran sonrisa en los labios. Los mismos labios que ya echaban de menos los de Niall.

-Buenos días Lau- me saludó Jenna, con una taza de té en la mano y en la otra, una revista. Le contesté lo mismo y me senté a su lado a comer una rica tostada con mermelada de melocotón. Jenna se disculpó un momento y fue al baño, justo cuando cerró la puerta sonó el timbre de casa. Me levanté masticando el último mordisco de mi tostada, lo tragué y abrí la puerta.

-¡Laura!- chilló la chica de detrás de la puerta. ¡Era Gwen! Nos abrazamos como nunca antes, regalándonos besos en las mejillas cada dos por tres.

-No me puedo creer que seas tú, Coco malo. ¿Qué haces aquí?- pregunté al separarnos.

-He vuelto, Lau, me quedo- señaló las maletas que estaban detrás de ella-. Ahora te cuento todo, ¿Puedo pasar?- preguntó con su carita inocente. Asentí con una pequeña risita y me aparté a un lado para que pasara. Le ayudé con una de sus maletas y las dejamos en el salón. Le ofrecí algo de desayunar.

-Ya he vuelto, me ha lla...- paró de hablar al ver a Gwen con un bollito de chocolate en la boca, sobresaliendo. Se acercó corriendo a ella y se tiró encima, cayendo al suelo. Jenna pegó un gran grito de emoción-. ¡No me puedo creer que estés aquí, Gwen!- se levantaron con cuidado del suelo. Jenna tenía los ojos negados en lágrimas.

-He vuelto Jenna, me quedo- dijo agarrando sus manos. Se fundieron en un abrazo al cual me obligaron a unirme. Riendo me separé de ellas. Nos fuimos al salón y Jenna y yo nos sentamos delante de Gwen, para escucharla atentamente.

-A ver, empezaré por mis padres. Como os conté se fueron a Canadá por dos meses- asentimos con la cabeza-. Bién, pues el día antes en el que supuestamente volvían, me llamaron diciéndome que se iban a Australia, por unos... Cuatro o cinco meses. Me enfadé un montón con mis padres y empecé a gritarle a mi madre por teléfono. Al final le colgé, y aunque intentaba llamarme nunca se lo cogí. Después de una semana se dio por vencida y ya no llamó más.

-¿Y tu trabajo?- le pregunté.

-Ah, verdad. Se me olvidaba esta parte- sonrió-. Grace se ha mudado a Londres. Y como no tenía nada mejor que hacer allí, me vení. Así será un poco más fácil todo. Por suerte la estúpida de su hija se quedó en Manchester, no aguantaría verla ni un minuto más.

-¿Liam sabe sobre tu trabajo?- pregunté pícara. Negó con la cabeza, tapándose la cara con el pelo. Seguramente estaba sonrojada.

-¿Te quedarás para siempre?- le preguntó Jenna.

-A no ser que venga un Alien y me lleve a su planeta, sí. Para siempre- sonrió-. Dije que volvería, y aquí me tenéis.

Nos levantamos de golpe y nos fundimos en un largo abrazo. Las cosas volvían a ser como antes, solo nos faltaban nuestros chicos.

*Narra Madison*

Maldita distancia. Siempre la he odiado, ahora más que nunca. 5 meses saliendo con Harry. Y aunque han estado por aquí en cuanto han podido, no hemos podido disfrutar del tiempo como nosotros queríamos. Cuando se fue no llevábamos ni un mes, ahora ya son cinco. Hace menos de un mes que Gwen volvió. Boo y ella se han vuelto prácticamente inseparables, menos cuando está Jenna cerca. Boo prefiere a Jenna.

-Venga Maddy, ayúdame con las galletas, encima que querías aprender he hecho yo casi todo- se quejó Laura. Me había quedado un poco empanada pensando en todo. Le sonreí y le ayudé en lo poco que podía. Es que desde esta mañana no podía parar de pensar en Harry. No he recibido ni una llamada, ni un mensaje, nada. Parece que ni se ha acordado de que hoy es una fecha especial. Supongo que dije que no me importaban las fechas, pero llevar cinco meses con la persona a la que quieres es algo importante-. ¡Hoy si que estás pensativa, Madison!- refunfuñó Lau.

-Perdón- le contesté riendo. Acabamos de recoger todo el desorden de las galletas y nos fuimos al salón a ofrecer unas cuantas a las chicas.

-¡Qué ricas! ¿De qué son?- preguntó Jenna degustando la galleta.

-De canela, pero llevan un poco de Cola-Cao, a Maddy se le ha caido un poco en la masa- contestó Laura. Me encogí de hombros. No fue mi culpa, se cayó solo. El timbre de casa sonó, y no se por que me levanté a la velocidad de la luz y fui a abrir. No me esperaba que fuese esa persona, pero la persona a la que esperaba ver era imposible que apareciese por aquí.

-¡Charlie! ¿Dónde te habías metido Cocodrilo? ¡Hace meses que no te vemos!- le regañé. Me abrazó entre risas y besó mi mejilla.

-En Nueva York.

-¿Otra vez?

-Pero estaba con Cara- acabó por decir con un ligero sonrojo en sus mejillas.

-¿Estáis juntos?- le pregunté sonriente, se ruborizó-. ¡Estáis juntos!- estallé en grandes carcajadas. Lo tomé del brazo y lo llevé a dentro, cerré la puerta detrás de nosotros-. Tengo una sorpresa para tí, Cocodrilo.

-¿Qué es?- levantó una ceja. Lo hice callar y entramos al salón. Se quedó mirando a Gwen como si viese un fantasma. Le pellizqué el brazo y allí fue cuando reaccionó y se tiró encima de ella, llenándole la cabeza de besos-. ¡Gwen!

-¡Cocodrilo!- chilló la aludida-. Cuanto tiempo sin verte, Charlie. Ya podías haberme visitado, ¿No?- se giró hacia todas nosotras, con los brazos cruzados-. Un momento, vosotras también podríais haberme visitado. El único que me visitó fue Li.

-Con él ya es bastante, Coco. Por cierto, ¿Cómo os fue?- preguntó Lexi, con una sonrisilla pícara. Se tapó la cara con el pelo.

-Da igual, Charlie tiene muchas cosas que contarnos, ¿Verdad?- comenté pasando un brazo por sus hombros.

-Y vosotras a mí, frutas malas- refunfuñó. Pasamos toda la tarde hablando, sobre lo que había pasado durante todo este tiempo. Desde que Charlie desapareció de Londres, y nosotras ni nos dimos cuenta. A eso de las ocho de la tarde, sonó otra vez el timbre de casa. Las chicas me mandaron a abrir y a regañadientes fui.

-¿Hola?- saludé a un chico de unos veinte años, con un gran ramo de flores en las manos.

-¿La señorita Madison Laurent?

-Yo misma- le sonreí. Me entregó el ramo de flores rosas, junto a una carta.

-Esto es para tí- sonrió. Dio media vuelta y se fue. Cerré la puerta tras de mí, recosté la espalda en ella y fui bajando hasta tocar el suelo. Dejé las flores a mi lado y abrí la carta, curiosa.

5 meses Gnomito, te quiero.

Unas simples palabras, que devolvieron la sonrisa de enamorada a mi rostro. ¿Quién dijo que no existía el chico perfecto?



*Narra Lexi*

Llegó el día. El día en que nuestros chicos volvían. Me coloqué bién la bufanda, con movimientos cansados. Eran poco más de las cinco de la mañana. Louis le mandó un mensaje a Jenna, diciéndole que llegarían hacia esa hora. Pues bonita hora para llegar. Recosté mi cabeza en el hombro de Laura, cerrando poco a poco mis ojos. La maldita de Gwen se quedó en casa durmiendo, para darle una sorpresa a Liam (que no sabía que Gwen estaba en Londres, se pensaba que estaba en Manchester). Por raro que parezca, no había prácticamente nadie en el aeropuerto. Me refiero a fans o paparazzis. Mejor para nosotras. Mi cara cuando estoy dormida es para romper la cámara. Escuché de fondo un gran grito de Jenna y como se caían unas cuantas maletas. Abrí los ojos de golpe, para encontrarme con el bonito de Zayn corriendo (o trotando haciendo malabares con todo los que llevaba) hacia mí. Finalmente soltó un gruñido y lo tiró todo por los aires. Me levanté lo más rápido que pude, pero acabé en el suelo con Zayn encima mío.

-Te he extrañado muchísimo- llenó mis labios de besos, entre dulces risas.

-Yo igual chico malo, te quiero- lo abracé tan fuerte como me permitieron mis brazos.



Este capítulo no me convence mucho, pero bueno... Espero que os guste. He intentado acabarlo lo antes posible para que no tengáis que esperar mucho, y me parece que me ha salido largo, jeje:P
Bueno, besitos princesas ♥

4 comentarios:

  1. javbfjhydsvbjhfsdgsjhvsbjhfjhsav fjchsdfjhsgf
    son todos taaaaaaaaaaaaan monos.
    En serio, em encantan, es que ajhsfbjhsdbfg.
    Ay lo que me he reído con la apuesta jajajajaja.

    Un beso y ¡SIGUIENTE!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajjajajjajajja es que a quién se le ocurre apostar eso:')
      Intentaré subir muy prontito!
      Besooos♥

      Eliminar
  2. Hola queria decirte q me ha encantado!!!!
    Me alegra muchísimo q Gwen haya vuelto con las chicas y también me ha divertido mucho la apuesto. Ahora espero la reacción de Liam cuando la vea! :))))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias!! :)
      Jajajajajajjajaja será una sorpresa ;)
      Besooooooos♥

      Eliminar