Capítulo 8. Eres odioso.
*Narra Jenna*
-Cállate Louis, quiero ver la película- le dije empujándolo un poco con la mano. Estávamos los dos en el sofá, con la tele encendida y mirando La Última Canción, la película donde salía Miley Cyrus.
-Anda Jenna, solo uno- suplicó.
-Que no, que quiero ver la película.
-Porfaaaaaa.
-No.
-Vengaaaa.
-No.
-¿Me quieres?
-Si.
-Pues dame un beso o me voy- negoció. Negé con la cabeza y se levantó. Le agarré el brazo riéndome.
-No te vayas Lou- se sentó de nuevo y le di un pequeño beso en los labios. Me separé pero él volvió a capturar mis labios, haciendo que sonriera entre ellos. Me cogió delicadamente y me subió a sus piernas. Rodeó mi cintura con su brazos. Se separó un momento de mis labios para besar mi frente, mi nariz y otra vez mis labios, consiguiendo más de una risita por mi parte.
-Iros a un motel, anda- nos separamos y miramos a quien había hablado, Harry. Parecía muy molesto.
-¿Qué te pasa, Hazza?- preguntó Boo Bear. Harry nos miró, ya que antes tenía la mirada perdida. Se sentó a nuestro lado.
-Maddy sigue enfadada- bufó, un poco triste. Louis sonrió travieso y me susurró, para que Harry no le escuchase:
-Está enamorado.
Le miré enternecida.
-¿Qué?- dijo, seguramente por mi cara. Lou y yo nos miramos divertidos.
-Te has enamorado- solté con una sonrisilla. Harry se ruborizó.
-Él nunca se ha enamorado, hasta ahora- corrigió Louis. Entonces, ¿Era la primera vez que se enamoraba de alguien? ¡Qué mono!
-Callad, que os va a escuchar- susurró y para molestarlo nos pusimos a reír muy fuerte. Al rato, Louis se puso a chillar que Harry estaba enamorado, y éste mismo, intentaba taparle la boca pero sus intentos eran fallidos. Nos quedamos callados al ver como Maddy pasaba de largo y se dirijía a la puerta de casa. La abrió, salió, y la cerró dando un fuerte portazo. Harry se llevó las manos a la cara y soltó un largo y sonoro suspiro. Lou y yo miramos a Hazza, arrepentidos de lo que habíamos causado, sin saber que le pasaba a Madison. Pero yo ya me olía algo, tal vez Maddy también estaba enamorada. Los que se pelean se desean, ¿No?
-Lo sentimos Hazza- Louis agarró mi mano con ternura, entrelacé nuestros dedos. Harry negó con la cabeza, se levantó y fue a la cocina. Lou me miró y le hice un ademán para que fuera con él. Me obedeció. Salió y me quedé yo sola, ahora si, mirando la película tranquila.
*Narra Madison*
Salí de casa. La verdad, ya no aguantaba más en la misma casa que Harry Egocéntrico Styles. Me volvía loca perdida, pero en el fondo, loca perdida de amor. Y muy en el fondo, le quería. Solo que él mismo tendría que hacer algo para que ese sentimiento no se hundiera todavía más.
Caminé durante media hora o más, no conté el tiempo, tampoco me importaba demasiado. Con mi preciada música, ya nada más me interesaba.
En el camino encontré alguna que otra chica que me reconocía. Si, me reconocían por varias veces que había salido con Harry. Hasta habían fotos mías y de las chicas por Internet. Con las 'fans', solo sonreía, y otras veces solo saludaba con la mano. No estaba muy de humor.
Después de mi largo paseo volví a casa, porque estaba cansada y quería descansar. Abrí la puerta y en el segundo de abrirla, me encontré a Harry sentado en una silla en medio del paso. Sonrió al verme. Yo quería sonreír, pero recordé que estaba enfadada con él y no lo hice.
-¿Sales, por favor?- pregunté conteniendo las ganas de ir y gritarle lo idiota que era. Sonrió otra vez más.
-No- soltó. Le fulminé con la mirada.
-¿Por que eres tan odioso, Styles?
-Primero, no soy odioso. Y segundo, me gusta cuando me llamas Styles- esa maldita sonrisa, ¿Que no podía parar de sonreír este chico, o qué?
-Tenemos opiniones diferentes, pues. Ahora, ¿Te quitas?
-No, Mad. Quiero hablar contigo.
-Pues yo no, es así de fácil.
-¿Puedes parar de ser tan arisca?
-Lo siento, soy así. Si no te gusta te aguantas.
-Madison, por favor.
-Está bién- refunfuñé. Sonrió.
-Lo siento, ¿Si?- empezó-. No quería ni pretendía herirte con mis estúpidas palabras. Lo digo de verdad, Mad. Me importas, mucho. Y no me gusta verte enfadada, más si es conmigo. ¿Me perdonas?- puso carita de cachorrito. Sonreí.
-Te perdono, Hazza- se levantó y me estrechó entre sus fuertes brazos. Solté una dulce risita.
-Gracias- me soltó.
Me dirijí a la silla para apartarla, la cogí y intenté quitarla, pero no podía. Miré a Harry y sonrió avergonzado.
-No te lo tomes a mal, pero pensé que no me ibas a perdonar y que empujarías la silla para poder pasar, así que la pegué al suelo con pegamento... Extra fuerte.
Mi boca se desfiguró por completo, y después saqué una gran carcajada. Harry me miró sin entender.
-Anda, ayúdame a pasar, no me vaya a caer.
Primero pasó él como pudo. Me tendió su mano y me ayudó a pasar, pero con un mal movimiento me caí encima de él. Nos miramos y al segundo nos pusimos a reír como un par de locos.
-¿Estás bién, Mad?
Asentí y nos levantamos del suelo.
-Hola Maddy- me saludó Jenna saliendo del salón. Detrás de ella iba Louis, quien me saludó con la mano.
-Hola Jenna- le devolví el saludo. Miró la silla con detenimiento y miró a Hazza con una ceja enarcada.
-¿No quitas la silla o qué?
Se me escapó una pequeña risita al ver como Harry se ponía rojo de un momento para el otro. Metió su mano en el bolsillo de su sudadera y sacó el pegamento. Se lo dio a Jenna con miedo, señaló la silla con la mano y después el pegamento, dándole a entender que la había pegado. Jenna soltó un pequeño gruñido.
-¡Pero tu eres idiota!- le gritó-. ¿Cómo se te ocurre pegar la silla con pegamento extra fuerte? ¿Ahora cómo la quitaremos?
-Con una espatula- rió Louis, se ganó una colleja por parte de Jenna.
-¡Ya van dos idiotas!- alzó las manos, se giró y enfadada entró a la cocina. Louis fulminó a Harry con la mirada.
-Gracias Hazza, ahora se ha enfadado conmigo.
-Mejor. Ahora eres mío- alzó las cejas varias veces y sonrió con picardía.
-Lo sé, pero prefiero a Jenna. Lo siento- se encogió de hombros. Desapareció por la puerta de la cocina.
-Te lo he dicho antes y te lo digo ahora: Eres odioso, Styles.
-Te lo he dicho antes y te lo digo ahora: Me encanta que me llames Styles y no soy odioso, Mad.
-Estúpido- murmuré riendo. Levantó una ceja.
-¿Siempre encuentras un insulto para mí?
-Todos los insultos te valen, pero no me los sé todos- sonreí.
-Mejor- refunfuñó.
-Si quieres los busco en Internet y m...- me interrumpió tapándome la boca con la mano.
-No, no y no. Así está más que bién, Mad.
-Vaaaaaaaale- canturreé. Se rió de mí y le pegé una colleja.
-¡Oye!- gritó-. Añadiré a la laaaaaaaaaarga lista de cosas que odias ésto. Que odias que se rían de tí.
-¿Cómo que larga lista?- pregunté curiosa. Sonrió, rodando los ojos.
-Odias que te llamen miedica, odias que te reten, odias que se rían de tí, od...- le tapé la boca con la mano, como él había hecho conmigo. Rió.
-Vale, vale, lo he pillado. Odio muchas cosas.
-¿Me odias a mí?- preguntó de la nada. Lo pensé bién. Odiar, odiar, no lo odiaba. Pero si que me sacaba de mis casillas muchas veces.
-Éso es relativo. Te odio, pero como una hermana odia a su hermano mayor.
-¿Entonces también me quieres? Como una hermana quiere a su hermano mayor, ¿No?- dijo y sonreí.
-Claro, Harry.
-Me alegra que digas éso, Mad. Yo también te quiero, como si fueses mi hermana pequeña.
Me abrazó. Rodeó sus brazos en mi espalda, y yo los míos en su cuello, respirando su dulce aroma.
*Narra Jenna*
Estando en la cocina, unos brazos me rodearon por la cintura. No hizo falta girarme para saber que era Louis, pero seguia 'enfadada' por lo de antes. Solo me había enfadado de broma, como pequeña venganza por no dejar verme la película. Empezó a darme pequeños besos en el cuello. Yo intentaba contenerme, pero cada vez era más difícil. Fue subiendo, hasta llegar a mi oreja. Lentamente me giró, dándome besos por toda la cara, sin ni siquiera tocar mis labios. Me los mordí, ya casi no aguantaba. Se acercó y los rozó suavemente. Volvió a mi cuello, dando un pequeño mordisco. Con mis brazos rodeé su cuello suavemente. Me miró a los ojos, con una pequeña sonrisa. Se acercó y por fin me besó.
-Te quiero, Jenna- dijo al separarse. Le di un rápido beso.
-Y yo a tí, Lou.
Me sonrió y cogió mis manos, entrelazándolas con las suyas.
-¿Me perdonas?- preguntó.
-No tengo porque perdonarte- su sonrisa se fue-, porque no estaba enfadada.
Su sonrisa volvió. Me abrazó dejándome las mejillas llenas de besos.
-¡Harry!- escuchamos a Maddy gritar, y después, como algo caía. Y ése algo parecía ser Harry. Lou y yo salimos de la cocina. Allí vimos a Harry en el suelo, atrapado por la silla (¿No estaba pegada al suelo?) y Maddy intentando sacarlo. Me fijé más, y en donde estaba antes la silla, faltaba un trozo de la moqueta. Mejor dicho, quatro pequeños agujeros que correspondían a las patas de la silla. Me acerqué a Harry, y cuando me miró se puso pálido.
-¡Lo siento, lo siento, lo siento!- empezó a gritarme.
-Lo pagarás, ¿Sabes?- sonreí irónica, asintió apenado-. ¿Cómo es que no puedes salir?
-El muy estúpido puso pegamento en gran parte de la silla- comentó Maddy, sin poder conseguir sacarlo. Reí.
-Pues ahí te quedas, majo- acaricié sus rulos y me miró molesto.
-¿No lo dirás de verdad?- preguntó. Louis se acercó, mirando a Hazza.
-Ella nunca miente- aclaró mi Boo Bear. Sonreí, todo por venganza.
-Maaaaaddy, dile algo- suplicó con un puchero a Madison.
-Algo- me dijo, riendo y encogiéndose de hombros.
-Voy a llamar a alguien para que te saque de aquí- suspiró Louis. Me cogió la mano y fuimos al salón-. ¿A quién puedo llamar?
-No lo sé, en mi casa la gente normalmente no se queda atrapada en el suelo por culpa de una silla, ¿Me entiendes?- comenté irónica. Soltó una carcajada y besó mis labios por unos segundos.
-Llamaré a Paul.
-¿Quién es?
-Es un hombre graaaaaande y fuerte- rió-. Es broma, es parte de los de seguridad en la banda, lo consideramos como un padre para nosostros.
-Que díveeeeeer- sonreí.
-No será tan díver cuando le de la bronca a Harry- sacó su móbil del bolsillo de sus tejanos rojos.
-Para mí, si.
Rió. Llamó a Paul, tuvieron una corta conversación (en la cual le dio la dirección de casa) y colgó. A los quinze minutos sonó el timbre. Lou abrió la puerta y invitó a pasar a ése tal Paul. Nada más ver a Harry, soltó un largo suspiro.
-Pauly, ella es Maddy- señaló a la aludida y se acercó a ella para abrazarla-. Y ella es Jenna, la chica más perfecta del universo- me señaló. Paul me dio un cálido abrazo.
-Y supongo que es tu novia, ¿No?- le preguntó a Louis. Éste asintió sonriente, entre las risas de Maddy, Paul y mías-. A ver, Harry. ¿Qué has hecho esta vez?
-No he hecho nada, Pauly- contestó como un niño pequeño. Solté una carcajada irónica, y me miró realmente molesto.
-El muy tonto pegó la silla con pegamento extra fuerte en el suelo, como podrás ver por los quatro agujeros que hay, y después intentó sacar la silla, se cayó y la silla también. Y como es más tonto de lo que pensábamos, echó pegamento por la patas y ahora no puede salir. Éso es todo- expliqué con una sonrisa de lado. Paul sacó una carcajada, divertido.
-Siempre tienes que liarla, vayas donde vayas, ¿No?- preguntó. Harry asintió avergonzado.
Después de varios intentos, Paul pudo sacar a la silla (que otra vez había dejado la moqueta hecha un desastre) y a Harry, que ahora resulta que se había acostumbrado al suelo y no quería levantarse. Maddy se llevó un rato a Harry al jardín, y de paso invité a Paul a tomar un café, pero tenía que marcharse. Así que me quedé a solas con Louis. Fuimos al salón. La tele todavía estaba puesta y por suerte la película no había acabado. Me senté dispuesta a verla, pero otra vez empezó a molestarme. Este chico, nunca cambiará, ni espero que lo haga.
Holaaaaaaaaaaaaa♥ Aquí os dejo el capítulo 8:) Seguramente tardaré unos días en subir el siguiente, ya que mañana tengo un examen de catalan, el lunes uno de física y química, y el martes un examen de recuperación de mates y otro de biologia y el miércoles tengo que entregar una redacción importante, así queeeeee... O lo pondré el jueves o el lunes después del fin de semana que viene (el día 11) ya que no tengo coleee:) Juasjuasjuas Muchos besos queridas lectoras♥
jueves, 31 de enero de 2013
sábado, 26 de enero de 2013
Capítulo 7.
Capítulo 7. Compras navideñas.
*Narra Lexi*
Desperté por la mañana con los preciosos ojos de Zayn mirándome. Nos sonreímos al instante, y me acerqué a darle un beso. Acarició mi mejilla. Bostezé y se rió.
-¿Hace cuánto estás despierto?- le pregunté cuando dejé de bostezar. Nos incorporamos y quedamos los dos sentados, uno al lado del otro.
-Cinco minutos- me dijo sonriendo. Enarqué una ceja y me miró riendo-. Está bién, hace un buen rato.
-Eres un mentirosillo- empezé a hacerle cosquillas. Se tumbó en la cama y quedé encima de él, sin parar los dos de reír. Besó fugazmente mis labios, provocando una risita tonta-. ¿Qué hora es, chico malo?
-Las once y media- contestó como si nada. Me levanté corriendo, aunque solo conseguí caer al suelo. Zayn, preocupado, se levantó para ayudarme, pero al verme reír, se rió conmigo.
-Que patosa soy, por favor- dije entre risas. Recogimos la cama entre los dos. Cogí ropa y me metí al baño para cambiarme. Volví y Zayn ya estaba cambiado, así que bajamos a tomar un pequeño desayuno.
-Por cierto, ¿Por que tanta prisa cuando te he dicho la hora, chica mala?- pasó un brazo por mi cintura.
-Gwen se iba prontito, tonto. No he podido despedirme.
-Yo si- se burló y le saqué la lengua. Llegamos a la cocina, donde estaban Harry, Maddy, Laura y Niall comiendo galletas en forma de hombre de jengibre. Las que siempre me cocinaba Laura para Navidad, y me encantaban. Así que fui corriendo a coger una, aunque había un montón. Le di un beso a Laura en la mejilla después de coger una.
-Gracias Lau- le dije y metí un trozo de galleta en mi boca. Zayn me la quitó y probó un poquito- ¡Oye! ¡Es mía!
-Anda, perdóname cielo- se acercó peligrosamente a mí, haciendo morritos. Me cogió de la cintura y cuando iba a besarme, corrí mi cara a un lado para recibir mi beso en la mejilla. Pero no se rindió, así que probó otra vez-. No seas mala.
-Soy tu chica mala- corregí divertida y en ese despiste me besó como solo él sabía hacer.
-Por cierto- carraspeó Maddy para captar nuestra atención-. Mañana me voy a Nottingham a visitar a mis padres. Volveré para fin de año, ¿alguna de vosotras estará?
Laura y yo negamos con la cabeza. Yo pasaría el fin de año con mi hermana y mis tíos en Harlow. Maddy resopló.
-Yo también estaré solo- refunfuñó Harry. Zayn y Niall sacaron una pequeña risita-. ¿Estarás conmigo, Mad?
-Pueeeeeeeeeeeeeeeees, vale. No me gusta quedarme solita, tengo miedo- susurró la última frase con una sonrisa inocente. Harry se acercó a ella y la abrazó.
-Laurita, pued...- empezé, pero Laura me interrumpió casi gritando.
-¡No me llames Laurita, que parezco pequeña!- sacó una risa a Niall, y ella intentó no reír.
-Pues; Laurota- sonreí juguetona. Nialler rió a carcajadas-. Ya no eres pequeña, suenas grandota.
Laura resopló molesta, cruzada de brazos.
-Está bién Lau, lo siento- refunfuñé-. ¿Puedo guardar algunas galletas? A mi hermana le encantan.
-Claro- se metió una galleta en la boca con una sonrisa. Mi hermana las adoraba.
-¿Y Boo Bear y la loca de la Piña? Antes se han ido y no me han dicho nada- preguntó Zayn sentándose en una silla. Dio unas palmadas en su regazo mirándome y me senté.
-En la boca del lobo- comentó Niall como si nada. Laura le pegó un pequeño golpe en el brazo conteniendo la risa. Él si rió y miró a Zayn-. De compras navideñas.
Sonreí. Eran las típicas compras navideñas de Jenna en las que se pasaba toda una mañana comprando cualquier cosa que encontraba. Daba igual lo que fuése, ella lo compraba. Por suerte Jenna tiene muy buen gusto. Así que las chicas no nos preocupábamos. Éso si, no la acompañábamos. Si no nos obligaba a cargar sus miles de bolsas. Pobre Louis. Lo que le tocaría sufrir.
Se escuchó un fuerte ruido, como de un cristal que cae al suelo. Y después un grito. Miramos a Maddy, la que había gritado. Se le había caído un vaso de cristal. Llevaba el móbil en las manos. Nos miró, estaba a punto de llorar. Laura y yo nos íbamos a acercar para abrazarla, pero Harry se nos adelantó. La estrechó entre sus brazos mientras Maddy derramaba algunas lágrimas.
-¿Qué te pasa Maddy?- le pregunté preocupada. Sacó su cabeza del pecho de Harry y me miró con ojos rojos ya en un mar de lágrimas.
-Mi primo- susurró-, ha terminado la carrera.
¡¿Qué?! ¿Y llora por ésto? Todos nos quedamos mirándola con cara de no entender nada. En verdad, la mayoría de las veces no entendíamos a Maddy.
-¿Y entonces por que lloras?- preguntó Laura con una mueca rara. Maddy sorbió por la nariz y la miró para contestar.
-Estoy feliz- soltó sin más. Niall sacó una gran carcajada de sus cuerdas vocales, Laura le dio una colleja a Maddy por el susto y Harry siguió abrazándola. Zayn me miró y negó divertido. Me volví a sentar en sus piernas. Apoyé mi cabeza en su hombro, y él acariciaba mi pelo.
-Eres toooooooooonta Maddy, que susto- le reprochó Lau con expresión neutra. Ni seria ni sonriendo-. ¿Y por que has gritado?
-Me he asustado cuando se ha caído el vaso- confesó con una pequeña sonrisilla inocente.
-Miedica- le dijo Harry pícaro. Maddy se separó de él y lo miró de arriba a abajo, para después levantar una ceja. Ella odiaba si alguien le decía miedica, aunque era la primera que se lo decía a sí misma.
-Retíralo- amenazó. Harry levantó, también, una ceja. Desafiándola. Otra cosa que odia Mad.
-¿Por que tendría que hacerlo?
-Lo haces a drede, ¿Verdad?- preguntó. Harry sacó una carcajada. Si, lo hacía a drede, pero ¿El qué?-. No se ni porque te lo dije, jupé.
-Porque no puedes vivir sin mí.
-¡Já!- gritó-. Eres un egocéntrico.
-Y tú una loca maniática.
-Estúpido.
-Inmadura.
-Crío.
-Pelirroja de bote.
Cada vez subían más el tono.
-Idiota.
-¿Pero queréis callaros de una vez?- explotó Laura con las manos en sus mejillas y los ojos en blanco.
-Los que se pelean se desean- cantamos Zayn y yo. Parece que me había leído la mente. Harry y Maddy nos pegaron una colleja a los dos, aunque solo consiguieron que sacáramos una carcajada.
Se escuchó la puerta de casa abrirse y cerrarse. De la puerta de la cocina apareció un Louis rojo como un tomate y envuelto en una bufanda navideña. Detrás no venía nuestra Piña.
-¿Y Jenna?- pregunté. De su boca salió una pequeña risilla maligna.
-Fuera- soltó de la nada. ¿Fuera? ¿Qué hace fuera? Me levanté y fui a la puerta a abrir. Ahí estaba Jenna, con la nariz y mejillas rojas y un montón de bolsas en las manos. Entró dándome las gracias. Dejó las bolsas en el suelo y salió disparada a la cocina, la seguí. La vi en la espalda de Louis con cara molesta (con una sonrisa, claro) y pegándole golpes.
-¡Eres un tonto Louis Tomlinson!- le gritaba-. ¡Estaba congelada de frío!
-Déjame que te caliente, pues- dijo pícaro. Jenna soltó un gruñido y volvió a pegarle. Se bajó de su espalda, se alisó la falda y nos miró a los otros con una sonrisa divertida.
-Perdón por no saludar. Hola- rió. Cogió una galleta de el bol y antes de metérsela en la boca, se la quité-. ¡Eh!
-Son para mi hermana, así que no se comen más galletas- expliqué guardando las galletas en un tupper. Jenna hizo un puchero. Así que le di un trozito de galleta-. Solo ésto, luego no digas que soy mala contigo, ¿Eh?
-Gracias- me abrazó.
-¿Ahora nos explicaréis que ha pasado?- intervino Laura con los brazos en jarra. Jenna soltó un suspiro y miró a Louis quien empezó a reír.
-Pues lo que pasa es que Jenna se quería aprovechar de mí, y yo solo me he vengado- explicó Lou resumidamente. Jenna le pegó una colleja.
-Eres tonto Boo Bear, yo no me estaba aprovechando de tí, ni mucho menos. Solo que una pobre chica indefensa como yo, necesitaba la ayuda de un chico alto, fuerte y guapo como tú, para cargar con las bolsas- sonrió divertida. Louis la abrazó y le dio un beso en la coronilla.
-Nunca cambiarás- sonrió. Jenna asintió riéndose.
-Oíd, ¿Cómo les estará yendo a Gwen y Liam?- pregunté. Nos miramos y encogimos los hombros. De nuestro Coco nos podíamos esperar de todo.
*Narra Gwen*
Nos levantamos cerca de las ocho y media de la mañana. Mientras yo hacía mi maleta, Liam preparaba el desayuno. Terminé y la llevé al salón junto a sus cosas. Me metí a la cocina, preparaba tostadas y zumo, estaba de espaldas y decidí darle un susto. Caminé de puntillas hacia él y cuando estaba por tocarle, se giró rápidamente. Me asusté y pegé un pequeño gritito con la mano en el corazón. Liam empezó a reirse de mi reacción.
-No te rías de mí- refunfuñé. Paró de reír y me dio un cálido abrazo. Me rodeó por la espalda, y yo a él por la cintura. Me besó la mejilla y nos separamos.
-Buenos días- escuchamos una voz masculina en la puerta de la cocina. Nos giramos y vimos a Laura y Niall cogidos de las manos con caras de dormidos. Los dos en pijama.
-Buenos días- contestamos Liam y yo a la vez. Li nos sirvió desayuno a cada uno.
-¿A qué hora os vais?- nos preguntó Laura rascándose el ojo derecho y después, bostezando.
-¿Ya tienes ganas de que me vaya?- pregunté haciéndome la indignada. Lau sonrió y negó con la cabeza.
-Solo era curiosidad, tonta. Si te quiero mucho.
-A mí más- aseguró Nialler asintiendo con la cabeza mientras untaba mantequilla en su tostada. Laura rió y también asintió.
-A él más- afirmó divertida. Naill le dio un beso en la mejilla y siguió con su trabajo de untar mantequilla.
-Bueeeeeeeeenos días- canturreó una voz de chica a nuestras espaldas. Nos giramos, y vimos a Jenna ya vestida. Una falda gris, un jersey de rallas, unas medias granates y unos botines. Le dimos los buenos días y seguimos con nuestro desayuno. Se sentó a mi lado y Liam le sirvió un par de tostadas. Ella se sirvió zumo en un vaso. Al cabo de unos minutos, Louis apareció y se sentó al lado de la Piña-. Lou- le llamó.
-Dime bonita- sonrió.
-¿Me acompañarías a ir de compras?
-Compras navideñas, ¿No?- preguntó Laura. Jenna rió por lo bajini y asinitió con la cabeza.
-Exacto. Ya toca ir a comprar, que ya son fechas. Y además, Lou se va mañana, me gustaría comprarle un regalo- Louis se lo pensó y después asintió no muy convencido. Lo que le esperaría.
-¿Ya estás, Gwen?- me preguntó Liam. Sonreí, me levanté y llevé mi plato y vaso al lavavajillas. Subí a mi cuarto, quité mi pijama y me puse un jersey del Mickey Mouse, unos tejanos y unas Converse rojas. Al bajar, ya estaba Zayn despierto y en pijama, pero no estaba Lexi. Estaría durmiendo. Nos despedimos de todos, y antes de salir por la puerta, oí a Laura gritar:
-¡Vamos a preparar galletas, Nialler!
Reí y cerré la puerta tras de mí. Liam cogió mis maletas y las dejó en el maletero del coche. Me senté en mi asiento, delante, y cuando Liam acabó de dejar las maletas detrás, subió.
-¿Sabías que es más rápido ir en tren?- pregunté mientras abrochaba mi cinturón.
-Lo se, pero quería pasar más tiempo contigo- dijo mirándome. Me sonrojé y evité su mirada.
-¿Por qué eres tan tierno?- pregunté de repente en medio de un silencio, para nada, incómodo. Llevábamos más de media hora en el coche. Y el viaje duraba dos horas y media.
-No lo soy- me contestó riendo. Negé con la cabeza y la apoyé en el cristal de mi ventana.
-Si lo eres, Li. Eres un chico tierno y dulce, aunque no quieras. Y no me extrañaría si alguna chica estuviera enamorada de tí- allí callé, hablé demasiado. ¿Y si ahora pensaba que me refería a mí? Si, lo estoy. Estoy enamorada de él. Al menos, él solo rió por mi comentario.
-Y te refieres a...- intentó adivinar con una graciosa cara. Pero quedé seria por un momento y con una sonrisa al final, respondí.
-Tienes a miles de directioners locas por tí, Li. No me sé los nombres.
En su rostro apareció una sonrisilla traviesa.
-Tu eres directioner, Coco listo. Lo dijiste.
Lo miré nerviosa, y por unos segundos me miró y rió. Negó con la cabeza y entendí que solo era un broma. Para él.
-Tranquila Gwen, te había entendido- me calmó. Sonreí cálidamente y tiré mi cabeza hacia atrás con los ojos cerrados. Bostezé. Escuché su risa y abrí un ojo para mirarle.
-¿Qué?- pregunté. Sonrió sin mirarme.
-Duerme un rato, te irá bién.
-No quiero dormir.
-¿Y esta mañana te quejabas de que tenías sueño?- preguntó riendo.
-Si duermo no disfruto de tu compañía, ¿No?- pregunté divertida. Sonrió ampliamente y me miró por el retrovisor.
-Gracias Gwen. Por todo.
-Gracias a tí, Li. Durante este tiempo te has convertido en alguien muy importante para mí, ¿Sabes?- confesé. Acarició mi mano.
-Y tú también eres importante para mí.
Nos sonreímos.
-Gwen, mira. Ya llegamos- señaló el cartel que daba bienvenida a Wolverhampton. Sonreí realmente emocionada de haber llegado por fin. Después de nuestras confesiones (que no llegaron a más), hablamos de cualquier tontería y finalmente si dormí. Por poco tiempo. Me desperté diez minutos antes de que viésemos el cartel.
Liam condució hasta su casa. Me ayudó a bajar y sacó las maletas del maletero. Entre los dos las llevamos a la entrada de su casa. Liam llamó a la puerta, pero nadie contestó. Sacó una llave de su bolsillo y abrió la puerta. De allí salió una bonita perrita moviendo el rabo la mar de feliz. Me agaché y empezé a acariciarla sin descanso. Era una perra preciosa.
-Se llama Brit- comentó Liam a nuestro lado, también agachado. Brit le lamió la mejilla, provocando nuestras risas. Cogimos las maletas y entramos, ya que empezaba a refrescar. Nada más entrar nos encontramos un montón de relleno de algo por el suelo, y después, una bota, o al menos, lo que quedaba de ella. Liam le dio una pequeña regañina a Brit, para después 'castigarla', sacándola fuera. Recogi el relleno y las botas y las dejé al lado de la ventana. Liam entró otra vez, con Brit, acariciándola.
-Vaya castigo más chulo. Solo ha durado diez segundos- comenté riendo. Rió conmigo.
-Es demasiado adorable para castigarla- confesó divertido. Negé con la cabeza-. Vamos, te enseño la casa.
Me llevó por cada rincón de la casa, explicándome anécdotas divertidas de cuando era pequeño. Llegamos a el que sería mi cuarto por estos días y dejó que me acomodara. Puse mi ropa dentro del armario que había y me metí a bañar. Después de unos diez minutos salí y me puse ropa más cómoda.
-¿Li?- pregunté mirando en el salón. No había ni rastro de él. Me acerqué cuidadosamente a un mueble lleno de fotos enmarcadas, y me fijé en una en especial. La cogí. Salía Liam de pequeño guiñando un ojo y sonriendo. Realmente tierno. Fijé mi mirada otra vez en las fotos y vi otra. Dejé la que tenía en mis manos y cogí ésa. Salía un pequeño Liam vestido con camisa de rallas y pantalones cortos blancos junto a quatro chicas y un bebé. Dos de esas chicas parecían sus hermanas, aunque nunca las había visto tenían cierto parecido en esa foto.
-¿Gwen?- escuché la voz de Liam. Me giré y lo vi pasar de largo sin mirar dentro del salón. Reí flojito. Vi como Brit entró al salón y se sentó a mi lado, la acaricié. Haciendo el menor ruido posible-. ¿Coco?- volvi a escuchar, y como no aguanté más, empezé a reirme a carcajadas. Rápidamente me escondí donde pude, y Brit me siguió. Liam entró al salón, pero no me veía, estaba de espaldas. Salí de puntillas y salté sobre su espalda. No sé lo que hizo, pero acabamos los dos en el suelo, con Brit encima mordiéndonos, jugando.
Nos levantamos con dolor de tripa de tanto reír y fuimos a la cocina, la comida se estaba haciendo.
-¿Te gustan los macarrones, no?- me preguntó inocentemente, poniendo los cubiertos en una mesa para dos. Le ayudé con los vasos.
-Obvio. ¿De verdad preguntas éso?- pregunté yo, burlona.
-Obvio- contestó divertido. Le saqué la lengua y reímos.
-No te burles, pero tengo ganas de cantar- me sonrojé. Pellizcó una de mis mejillas y le aparté la mano de un manotazo y riendo. Él rió conmigo.
-Pues canta.
-¿Cantas conmigo, Li?- pregunté. Me miró y sonrió.
-¿They don't know about us?- asentí medio sonriendo. Me había enamorado de esa canción, y Liam lo sabía perfectamente. Esta mañana, durante el viaje, de casualidad la escuchamos en la radio y me encantó. No sé porque todavía no la había escuchado.
-People say we shouldn't be tog- fuimos interrumpidos por el teléfono de Liam. Gruñí molesta y él, riendo, fue al salón a contestar. Quité los macarrones del fuego y los serví en los dos platos encima de la mesa. Liam volvió y nos sentamos a comer sus deliciosos macarrones.
-Era mi madre- dijo refiriéndose a la llamada-. Resulta que estan en casa de mis tíos y se le había olvidado comentármelo- reímos-. Volveran a éso de las quatro.
-Perfecto- susurré encantada. Me hacía ilusión conocer a su familia, ya que iba a pasar la Navidad con ellos. Iba mirando mi plato, y cuando levante la vista, pillé a Liam mirándome con una tierna sonrisa en sus labios. Nos sonrojamos, y le correspondí la sonrisa.
*Narra Lexi*
Desperté por la mañana con los preciosos ojos de Zayn mirándome. Nos sonreímos al instante, y me acerqué a darle un beso. Acarició mi mejilla. Bostezé y se rió.
-¿Hace cuánto estás despierto?- le pregunté cuando dejé de bostezar. Nos incorporamos y quedamos los dos sentados, uno al lado del otro.
-Cinco minutos- me dijo sonriendo. Enarqué una ceja y me miró riendo-. Está bién, hace un buen rato.
-Eres un mentirosillo- empezé a hacerle cosquillas. Se tumbó en la cama y quedé encima de él, sin parar los dos de reír. Besó fugazmente mis labios, provocando una risita tonta-. ¿Qué hora es, chico malo?
-Las once y media- contestó como si nada. Me levanté corriendo, aunque solo conseguí caer al suelo. Zayn, preocupado, se levantó para ayudarme, pero al verme reír, se rió conmigo.
-Que patosa soy, por favor- dije entre risas. Recogimos la cama entre los dos. Cogí ropa y me metí al baño para cambiarme. Volví y Zayn ya estaba cambiado, así que bajamos a tomar un pequeño desayuno.
-Por cierto, ¿Por que tanta prisa cuando te he dicho la hora, chica mala?- pasó un brazo por mi cintura.
-Gwen se iba prontito, tonto. No he podido despedirme.
-Yo si- se burló y le saqué la lengua. Llegamos a la cocina, donde estaban Harry, Maddy, Laura y Niall comiendo galletas en forma de hombre de jengibre. Las que siempre me cocinaba Laura para Navidad, y me encantaban. Así que fui corriendo a coger una, aunque había un montón. Le di un beso a Laura en la mejilla después de coger una.
-Gracias Lau- le dije y metí un trozo de galleta en mi boca. Zayn me la quitó y probó un poquito- ¡Oye! ¡Es mía!
-Anda, perdóname cielo- se acercó peligrosamente a mí, haciendo morritos. Me cogió de la cintura y cuando iba a besarme, corrí mi cara a un lado para recibir mi beso en la mejilla. Pero no se rindió, así que probó otra vez-. No seas mala.
-Soy tu chica mala- corregí divertida y en ese despiste me besó como solo él sabía hacer.
-Por cierto- carraspeó Maddy para captar nuestra atención-. Mañana me voy a Nottingham a visitar a mis padres. Volveré para fin de año, ¿alguna de vosotras estará?
Laura y yo negamos con la cabeza. Yo pasaría el fin de año con mi hermana y mis tíos en Harlow. Maddy resopló.
-Yo también estaré solo- refunfuñó Harry. Zayn y Niall sacaron una pequeña risita-. ¿Estarás conmigo, Mad?
-Pueeeeeeeeeeeeeeeees, vale. No me gusta quedarme solita, tengo miedo- susurró la última frase con una sonrisa inocente. Harry se acercó a ella y la abrazó.
-Laurita, pued...- empezé, pero Laura me interrumpió casi gritando.
-¡No me llames Laurita, que parezco pequeña!- sacó una risa a Niall, y ella intentó no reír.
-Pues; Laurota- sonreí juguetona. Nialler rió a carcajadas-. Ya no eres pequeña, suenas grandota.
Laura resopló molesta, cruzada de brazos.
-Está bién Lau, lo siento- refunfuñé-. ¿Puedo guardar algunas galletas? A mi hermana le encantan.
-Claro- se metió una galleta en la boca con una sonrisa. Mi hermana las adoraba.
-¿Y Boo Bear y la loca de la Piña? Antes se han ido y no me han dicho nada- preguntó Zayn sentándose en una silla. Dio unas palmadas en su regazo mirándome y me senté.
-En la boca del lobo- comentó Niall como si nada. Laura le pegó un pequeño golpe en el brazo conteniendo la risa. Él si rió y miró a Zayn-. De compras navideñas.
Sonreí. Eran las típicas compras navideñas de Jenna en las que se pasaba toda una mañana comprando cualquier cosa que encontraba. Daba igual lo que fuése, ella lo compraba. Por suerte Jenna tiene muy buen gusto. Así que las chicas no nos preocupábamos. Éso si, no la acompañábamos. Si no nos obligaba a cargar sus miles de bolsas. Pobre Louis. Lo que le tocaría sufrir.
Se escuchó un fuerte ruido, como de un cristal que cae al suelo. Y después un grito. Miramos a Maddy, la que había gritado. Se le había caído un vaso de cristal. Llevaba el móbil en las manos. Nos miró, estaba a punto de llorar. Laura y yo nos íbamos a acercar para abrazarla, pero Harry se nos adelantó. La estrechó entre sus brazos mientras Maddy derramaba algunas lágrimas.
-¿Qué te pasa Maddy?- le pregunté preocupada. Sacó su cabeza del pecho de Harry y me miró con ojos rojos ya en un mar de lágrimas.
-Mi primo- susurró-, ha terminado la carrera.
¡¿Qué?! ¿Y llora por ésto? Todos nos quedamos mirándola con cara de no entender nada. En verdad, la mayoría de las veces no entendíamos a Maddy.
-¿Y entonces por que lloras?- preguntó Laura con una mueca rara. Maddy sorbió por la nariz y la miró para contestar.
-Estoy feliz- soltó sin más. Niall sacó una gran carcajada de sus cuerdas vocales, Laura le dio una colleja a Maddy por el susto y Harry siguió abrazándola. Zayn me miró y negó divertido. Me volví a sentar en sus piernas. Apoyé mi cabeza en su hombro, y él acariciaba mi pelo.
-Eres toooooooooonta Maddy, que susto- le reprochó Lau con expresión neutra. Ni seria ni sonriendo-. ¿Y por que has gritado?
-Me he asustado cuando se ha caído el vaso- confesó con una pequeña sonrisilla inocente.
-Miedica- le dijo Harry pícaro. Maddy se separó de él y lo miró de arriba a abajo, para después levantar una ceja. Ella odiaba si alguien le decía miedica, aunque era la primera que se lo decía a sí misma.
-Retíralo- amenazó. Harry levantó, también, una ceja. Desafiándola. Otra cosa que odia Mad.
-¿Por que tendría que hacerlo?
-Lo haces a drede, ¿Verdad?- preguntó. Harry sacó una carcajada. Si, lo hacía a drede, pero ¿El qué?-. No se ni porque te lo dije, jupé.
-Porque no puedes vivir sin mí.
-¡Já!- gritó-. Eres un egocéntrico.
-Y tú una loca maniática.
-Estúpido.
-Inmadura.
-Crío.
-Pelirroja de bote.
Cada vez subían más el tono.
-Idiota.
-¿Pero queréis callaros de una vez?- explotó Laura con las manos en sus mejillas y los ojos en blanco.
-Los que se pelean se desean- cantamos Zayn y yo. Parece que me había leído la mente. Harry y Maddy nos pegaron una colleja a los dos, aunque solo consiguieron que sacáramos una carcajada.
Se escuchó la puerta de casa abrirse y cerrarse. De la puerta de la cocina apareció un Louis rojo como un tomate y envuelto en una bufanda navideña. Detrás no venía nuestra Piña.
-¿Y Jenna?- pregunté. De su boca salió una pequeña risilla maligna.
-Fuera- soltó de la nada. ¿Fuera? ¿Qué hace fuera? Me levanté y fui a la puerta a abrir. Ahí estaba Jenna, con la nariz y mejillas rojas y un montón de bolsas en las manos. Entró dándome las gracias. Dejó las bolsas en el suelo y salió disparada a la cocina, la seguí. La vi en la espalda de Louis con cara molesta (con una sonrisa, claro) y pegándole golpes.
-¡Eres un tonto Louis Tomlinson!- le gritaba-. ¡Estaba congelada de frío!
-Déjame que te caliente, pues- dijo pícaro. Jenna soltó un gruñido y volvió a pegarle. Se bajó de su espalda, se alisó la falda y nos miró a los otros con una sonrisa divertida.
-Perdón por no saludar. Hola- rió. Cogió una galleta de el bol y antes de metérsela en la boca, se la quité-. ¡Eh!
-Son para mi hermana, así que no se comen más galletas- expliqué guardando las galletas en un tupper. Jenna hizo un puchero. Así que le di un trozito de galleta-. Solo ésto, luego no digas que soy mala contigo, ¿Eh?
-Gracias- me abrazó.
-¿Ahora nos explicaréis que ha pasado?- intervino Laura con los brazos en jarra. Jenna soltó un suspiro y miró a Louis quien empezó a reír.
-Pues lo que pasa es que Jenna se quería aprovechar de mí, y yo solo me he vengado- explicó Lou resumidamente. Jenna le pegó una colleja.
-Eres tonto Boo Bear, yo no me estaba aprovechando de tí, ni mucho menos. Solo que una pobre chica indefensa como yo, necesitaba la ayuda de un chico alto, fuerte y guapo como tú, para cargar con las bolsas- sonrió divertida. Louis la abrazó y le dio un beso en la coronilla.
-Nunca cambiarás- sonrió. Jenna asintió riéndose.
-Oíd, ¿Cómo les estará yendo a Gwen y Liam?- pregunté. Nos miramos y encogimos los hombros. De nuestro Coco nos podíamos esperar de todo.
*Narra Gwen*
Nos levantamos cerca de las ocho y media de la mañana. Mientras yo hacía mi maleta, Liam preparaba el desayuno. Terminé y la llevé al salón junto a sus cosas. Me metí a la cocina, preparaba tostadas y zumo, estaba de espaldas y decidí darle un susto. Caminé de puntillas hacia él y cuando estaba por tocarle, se giró rápidamente. Me asusté y pegé un pequeño gritito con la mano en el corazón. Liam empezó a reirse de mi reacción.
-No te rías de mí- refunfuñé. Paró de reír y me dio un cálido abrazo. Me rodeó por la espalda, y yo a él por la cintura. Me besó la mejilla y nos separamos.
-Buenos días- escuchamos una voz masculina en la puerta de la cocina. Nos giramos y vimos a Laura y Niall cogidos de las manos con caras de dormidos. Los dos en pijama.
-Buenos días- contestamos Liam y yo a la vez. Li nos sirvió desayuno a cada uno.
-¿A qué hora os vais?- nos preguntó Laura rascándose el ojo derecho y después, bostezando.
-¿Ya tienes ganas de que me vaya?- pregunté haciéndome la indignada. Lau sonrió y negó con la cabeza.
-Solo era curiosidad, tonta. Si te quiero mucho.
-A mí más- aseguró Nialler asintiendo con la cabeza mientras untaba mantequilla en su tostada. Laura rió y también asintió.
-A él más- afirmó divertida. Naill le dio un beso en la mejilla y siguió con su trabajo de untar mantequilla.
-Bueeeeeeeeenos días- canturreó una voz de chica a nuestras espaldas. Nos giramos, y vimos a Jenna ya vestida. Una falda gris, un jersey de rallas, unas medias granates y unos botines. Le dimos los buenos días y seguimos con nuestro desayuno. Se sentó a mi lado y Liam le sirvió un par de tostadas. Ella se sirvió zumo en un vaso. Al cabo de unos minutos, Louis apareció y se sentó al lado de la Piña-. Lou- le llamó.
-Dime bonita- sonrió.
-¿Me acompañarías a ir de compras?
-Compras navideñas, ¿No?- preguntó Laura. Jenna rió por lo bajini y asinitió con la cabeza.
-Exacto. Ya toca ir a comprar, que ya son fechas. Y además, Lou se va mañana, me gustaría comprarle un regalo- Louis se lo pensó y después asintió no muy convencido. Lo que le esperaría.
-¿Ya estás, Gwen?- me preguntó Liam. Sonreí, me levanté y llevé mi plato y vaso al lavavajillas. Subí a mi cuarto, quité mi pijama y me puse un jersey del Mickey Mouse, unos tejanos y unas Converse rojas. Al bajar, ya estaba Zayn despierto y en pijama, pero no estaba Lexi. Estaría durmiendo. Nos despedimos de todos, y antes de salir por la puerta, oí a Laura gritar:
-¡Vamos a preparar galletas, Nialler!
Reí y cerré la puerta tras de mí. Liam cogió mis maletas y las dejó en el maletero del coche. Me senté en mi asiento, delante, y cuando Liam acabó de dejar las maletas detrás, subió.
-¿Sabías que es más rápido ir en tren?- pregunté mientras abrochaba mi cinturón.
-Lo se, pero quería pasar más tiempo contigo- dijo mirándome. Me sonrojé y evité su mirada.
***
-¿Por qué eres tan tierno?- pregunté de repente en medio de un silencio, para nada, incómodo. Llevábamos más de media hora en el coche. Y el viaje duraba dos horas y media.
-No lo soy- me contestó riendo. Negé con la cabeza y la apoyé en el cristal de mi ventana.
-Si lo eres, Li. Eres un chico tierno y dulce, aunque no quieras. Y no me extrañaría si alguna chica estuviera enamorada de tí- allí callé, hablé demasiado. ¿Y si ahora pensaba que me refería a mí? Si, lo estoy. Estoy enamorada de él. Al menos, él solo rió por mi comentario.
-Y te refieres a...- intentó adivinar con una graciosa cara. Pero quedé seria por un momento y con una sonrisa al final, respondí.
-Tienes a miles de directioners locas por tí, Li. No me sé los nombres.
En su rostro apareció una sonrisilla traviesa.
-Tu eres directioner, Coco listo. Lo dijiste.
Lo miré nerviosa, y por unos segundos me miró y rió. Negó con la cabeza y entendí que solo era un broma. Para él.
-Tranquila Gwen, te había entendido- me calmó. Sonreí cálidamente y tiré mi cabeza hacia atrás con los ojos cerrados. Bostezé. Escuché su risa y abrí un ojo para mirarle.
-¿Qué?- pregunté. Sonrió sin mirarme.
-Duerme un rato, te irá bién.
-No quiero dormir.
-¿Y esta mañana te quejabas de que tenías sueño?- preguntó riendo.
-Si duermo no disfruto de tu compañía, ¿No?- pregunté divertida. Sonrió ampliamente y me miró por el retrovisor.
-Gracias Gwen. Por todo.
-Gracias a tí, Li. Durante este tiempo te has convertido en alguien muy importante para mí, ¿Sabes?- confesé. Acarició mi mano.
-Y tú también eres importante para mí.
Nos sonreímos.
***
-Gwen, mira. Ya llegamos- señaló el cartel que daba bienvenida a Wolverhampton. Sonreí realmente emocionada de haber llegado por fin. Después de nuestras confesiones (que no llegaron a más), hablamos de cualquier tontería y finalmente si dormí. Por poco tiempo. Me desperté diez minutos antes de que viésemos el cartel.
Liam condució hasta su casa. Me ayudó a bajar y sacó las maletas del maletero. Entre los dos las llevamos a la entrada de su casa. Liam llamó a la puerta, pero nadie contestó. Sacó una llave de su bolsillo y abrió la puerta. De allí salió una bonita perrita moviendo el rabo la mar de feliz. Me agaché y empezé a acariciarla sin descanso. Era una perra preciosa.
-Se llama Brit- comentó Liam a nuestro lado, también agachado. Brit le lamió la mejilla, provocando nuestras risas. Cogimos las maletas y entramos, ya que empezaba a refrescar. Nada más entrar nos encontramos un montón de relleno de algo por el suelo, y después, una bota, o al menos, lo que quedaba de ella. Liam le dio una pequeña regañina a Brit, para después 'castigarla', sacándola fuera. Recogi el relleno y las botas y las dejé al lado de la ventana. Liam entró otra vez, con Brit, acariciándola.
-Vaya castigo más chulo. Solo ha durado diez segundos- comenté riendo. Rió conmigo.
-Es demasiado adorable para castigarla- confesó divertido. Negé con la cabeza-. Vamos, te enseño la casa.
Me llevó por cada rincón de la casa, explicándome anécdotas divertidas de cuando era pequeño. Llegamos a el que sería mi cuarto por estos días y dejó que me acomodara. Puse mi ropa dentro del armario que había y me metí a bañar. Después de unos diez minutos salí y me puse ropa más cómoda.
-¿Li?- pregunté mirando en el salón. No había ni rastro de él. Me acerqué cuidadosamente a un mueble lleno de fotos enmarcadas, y me fijé en una en especial. La cogí. Salía Liam de pequeño guiñando un ojo y sonriendo. Realmente tierno. Fijé mi mirada otra vez en las fotos y vi otra. Dejé la que tenía en mis manos y cogí ésa. Salía un pequeño Liam vestido con camisa de rallas y pantalones cortos blancos junto a quatro chicas y un bebé. Dos de esas chicas parecían sus hermanas, aunque nunca las había visto tenían cierto parecido en esa foto.
-¿Gwen?- escuché la voz de Liam. Me giré y lo vi pasar de largo sin mirar dentro del salón. Reí flojito. Vi como Brit entró al salón y se sentó a mi lado, la acaricié. Haciendo el menor ruido posible-. ¿Coco?- volvi a escuchar, y como no aguanté más, empezé a reirme a carcajadas. Rápidamente me escondí donde pude, y Brit me siguió. Liam entró al salón, pero no me veía, estaba de espaldas. Salí de puntillas y salté sobre su espalda. No sé lo que hizo, pero acabamos los dos en el suelo, con Brit encima mordiéndonos, jugando.
Nos levantamos con dolor de tripa de tanto reír y fuimos a la cocina, la comida se estaba haciendo.
-¿Te gustan los macarrones, no?- me preguntó inocentemente, poniendo los cubiertos en una mesa para dos. Le ayudé con los vasos.
-Obvio. ¿De verdad preguntas éso?- pregunté yo, burlona.
-Obvio- contestó divertido. Le saqué la lengua y reímos.
-No te burles, pero tengo ganas de cantar- me sonrojé. Pellizcó una de mis mejillas y le aparté la mano de un manotazo y riendo. Él rió conmigo.
-Pues canta.
-¿Cantas conmigo, Li?- pregunté. Me miró y sonrió.
-¿They don't know about us?- asentí medio sonriendo. Me había enamorado de esa canción, y Liam lo sabía perfectamente. Esta mañana, durante el viaje, de casualidad la escuchamos en la radio y me encantó. No sé porque todavía no la había escuchado.
-People say we shouldn't be tog- fuimos interrumpidos por el teléfono de Liam. Gruñí molesta y él, riendo, fue al salón a contestar. Quité los macarrones del fuego y los serví en los dos platos encima de la mesa. Liam volvió y nos sentamos a comer sus deliciosos macarrones.
-Era mi madre- dijo refiriéndose a la llamada-. Resulta que estan en casa de mis tíos y se le había olvidado comentármelo- reímos-. Volveran a éso de las quatro.
-Perfecto- susurré encantada. Me hacía ilusión conocer a su familia, ya que iba a pasar la Navidad con ellos. Iba mirando mi plato, y cuando levante la vista, pillé a Liam mirándome con una tierna sonrisa en sus labios. Nos sonrojamos, y le correspondí la sonrisa.
miércoles, 23 de enero de 2013
Capítulo 6. (segunda parte).
Capítulo 6. Cumpleaños.
*Narra Laura*
Después de que los chicos cantasen, Niall me secuestro y me llevó al jardín. Nos sentamos en la hierba, muy juntos, rozando nuestros cuerpos. Y la verdad hacía bastante frío, deseaba que Niall me abrazase pero me daba vergüenza decírselo. Sin más, como leyendo mis pensamientos, me abrazó atrayéndome más a él. Apoyé mi cabeza en su hombro, y él dipositó un beso en mi frente.
-Te quiero, Laura- susurró en mi oído. No levanté la cabeza, pero lo abrazé por la cintura y lo apreté fuertemente.
-Y yo a tí, Nialler- susurré de vuelta. Me levantó la cabeza, y por arte de magia, sus labios aparecieron junto a los míos. Cerré mis ojos por instinto y disfruté de ese beso, que desde que conocí a este pequeño irlandés, había deseado día tras día. Nos separamos por falta de aire, y juntamos nuestras frentes. El frío cada vez era peor, pero junto a Niall casi ni lo notaba.
-Eres la chica más bonita que he conocido en mi vida- sonreí con su comentario-. Y mira que he conocido a muchas- rió, y me pegó su bonita risa. Me dio un pequeño beso cuando estaba un poco despistada dejándome medio tonta. Y no se porque, me sonrojé. Niall lo vio y me acarició las mejillas-. Me gusta cuando te sonrojas.
-Bueno Nialler, basta- empezé-. Voy a acabar más roja que Gwen cuando está con Liam.
Rió a carcajada limpia, rodeándome más con su brazo.
-Y yo que pensé que ibas a decir como un tomate. Pero me gusta este ejemplo, es original. Lo voy a utilizar, ¿Me dejarías señorita Horan?- quedé en shock.
-Espera, espera, espera pequeño irlandés. ¿Señorita Horan?- levanté una ceja y él se pegó con una mano en la frente.
-Que tonto soy, por dios- rió, pegándose tres veces más con la mano-. He olvidado la parte en la que yo te pido ser mi novia.
-No importa, ha sido original- reímos-. Tranquilo, no lo voy a utilizar.
-¿Por?- preguntó confundido. Miré al cielo sonriente.
-Porque soy la señorita Horan, no necesito a nadie para decirle éso.
Bajó mi cabeza e hizo que le mirara a los ojos, para después besarme.
*Narra Madison*
La gente empezó a irse, hasta que solo quedamos los chicos y nosotras. Nos juntamos todos en el salón para recoger el desorden, y después de media hora estuvo todo terminado. Lexi y yo nos tiramos al sofá de lo cansadas que estábamos, somos las que más trabajamos. Los otros solo jugaban y de vez en cuando barrían por aquí, recogían éso por allá. Zayn se sentó junto a Lexi y le pasó un brazo por los hombros. Ella, haciéndose la enfadada le quitó el brazo y se apartó un poco de él. Zayn se rió pícaro y se volvió a acercar. Lexi se volvió a alejar. Y así hasta que Lexi cayó del sofá.
-¡Idiota!- le gritó riendo a más no poder. Zayn le tendió la mano y Lexi la cogió, se levantó y él la tiró encima suyo para darle un bonito beso. Que se interrumpió por un grito de Gwen.
-¿Una araña?- preguntó Jenna.
-Casi. ¿Y todos esos regalos?- señaló una mesa llena de regalos que olvidamos mencionarle. Liam se fue con ella a la mesa y juntos empezaron a abrirlos, así que nos acercamos. Cogió primero el mío. Lo abrió y saltó corriendo a abrazarme, con mi regalo en sus manos.
-Gracias, gracias, gracias- me apretó todavía más fuerte. Le susurré un 'De nada, cumpleañera' en la oreja.
-¿Qué es?- preguntó Harry refiriéndose a mi regalo. Gwen y yo nos miramos para después reír. Ella quería ese regalo en secreto. Así que no dijimos nada. Gwen volvió a la mesa de sus regalos y en un despiste, Louis le arrebató el regalo, lo miró y empezó a reír. Se lo enseñó a los que quedaban.
-¿Take Me Home, eh?- nos preguntó divertido, provocando que las mejillas de nuestro Coco enrojecieran.
-Soy vuestra fan, os lo dije- declaró por fin. Un Liam enfurruñado la miró- ¿Qué?- le preguntó al borde de la risa.
-Me lo podías haber dicho y te conseguía uno gratis, y todavía mejor- refunfuñó con los brazos cruzados sobre el pecho. Lo miré mal- ¿Qué?- me preguntó como Gwen, pero sin intención de reír.
-Acabas de insinuar que mi regalo es una mierda, jupé- las chicas rieron con la última palabra, que siempre utilizaba cuando estaba enfadada o molesta pero de broma. Aunque él no lo sabía y rápido se disculpó conmigo. Harry me abrazó por los hombros e hizo como si lo regañara.
-Ya te vale Liam, pobre Maddy. Seguro que ha puesto mucho esfuerzo en este regalo- le decía y Liam no sabía si reír o mandarle a callar.
-Solo fui a la tienda, lo compré y ya, no fue tanto esfuerzo- mencioné mirándolo. Negó riendo con la mirada y me dio un beso en la frente.
-Da igual Mad, solo era para darle un poco más de culpa- rió.
-Sigo aquí, ¿Eh?- movió las manos frente a nosotros y los dos lo miramos refunfuñados.
-¿No ves que estamos hablando?- preguntó Harry apunto de regañarle otra vez. Le di un golpe a Harry en el brazo (como pude, estaba detrás de mí y estaba con los brazos colgando por mi hombros)-. Está bién, me callo.
Liam rió por lo bajó. Harry se separó de mí y empezó una persecución con Liam. De mientras, los otros íbamos hablando. Niall y Laura se miraron, se sonrieron y nos volvieron a mirar. ¿Qué deben tramar?
-Tenemos algo que decir- comenzó Laura. Niall la cogió por la cintura y ya me imaginaba lo que iba a decir. Harry y Liam pararon para escuchar.
-Estamos saliendo- finalizó el pequeño irlandés. Jenna y yo fuimos rápidas a abrazar a Lau, totalmente felices por ella. Después de nosotras fueron Lexi y Gwen, en ese orden. Louis, Harry, Liam y Zayn también felicitaron a Niall.
-Ya era hora Nialler- oí que le decía Zayn. Nos provocó una suave risa a Jenna y a mí, que estábamos ahí al lado. Louis oyó la risa de Jenna y se acercó a ella peligrosamente.
-Quieto Lou, que te conozco- rió nuestra Piña divertida. Él la ignoró, y se fue acercando más. Se escondió detrás de mí, pero me aparté consiguiendo que me fulminase con la mirada y en ese despiste que Louis la cogiera en brazos para llenarle la cara de besos. Jenna reía sin poder parar, y tenía una sonrisilla de enamorada que llevaba desde que empezó a salir con Louis, harán dentro de unos días un mes. Al igual que Lexi con Zayn, ya que empezaron a salir el mismo día que Jenna y Lou.
Escuchamos un gritito de Gwen, y todos nos giramos a verla. Llevaba en sus manos un colgante precioso con un infinito pequeño en el medio, muy parecido al suyo pero mucho más nuevo y mejor. Buscó con la mirada la persona que se lo regaló.
-Regalo de parte de los dos- aclaró Boo Bear con una sonrisilla con Jenna aún en sus brazos. Jenna asinitió y Gwen les lanzó un beso divertida. Abrió su siguiente regalo, que era el penúltimo que quedaba. Sacó un par de camisetas, una bufanda de lana y un lote de pintauñas de diferentes colores. Según Harry, de su parte. Aunque al final aclaró que le ayudó su hermana. Le tocó abrir el último, que por lo que me dijo Lexi, era de parte de ella, Zayn, Laura y Niall. De esa caja sacó un bonito Netbook HP de color blanco. Comenzó a pegar botes de alegria por todo el salón con su último regalo en las manos. Finalmente Liam la paró cogiéndola por los hombros.
-Se te va a caer si no paras- soltó una risita dulce.
-Éso mismo le pasó con su primer móbil- se burló pícara nuestro Limón. Gwen soltó una gran carcajada cuando recordó lo que le pasó.
-Graaaaaaaaaaaaaaaaaaacias- besó cada una de las mejillas de quienes le habían regalado éso.
-Es tarde, tengo sueño- mencionó Jenna aún en los brazos de Louis y mirando su reloj-. ¿Vamos a dormir?- le preguntó a Lou, quien asintió dulcemente-. ¿Y me bajarás?- ahora él negó con la cabeza escapándose una risita de su boca.
-Un momento, ¿Os quedáis?- preguntó Gwen mirando a los chicos curiosa.
-Sep- contestó el rubio irlandés poniendo las manos en la cintura de su novia, colocándose detrás de ella.
Louis y Jenna subieron a dormir. Poco después subieron Niall y Laura. Al rato Lexi y Zayn. Y Harry, Liam, Gwen y yo nos quedamos un rato más en el salón hablando.
-Dentro de cinco minutos ya no será mi cumpleaños- se lamentó Gwen dejando caer su cabeza hacia atrás en el sofá.
-¿Acaso quieres que siempre sea tu cumpleaños?- Harry soltó una pequeña risita.
-¿Por que no? Los cumpleaños son divertidos, y encima si te dan estos regalos taaaaaaaaan bonitos, ¿Por que no?- rió. Bostezé sin darme cuenta y Harry me miró tierno.
-¿Tienes sueño?- asentí a su pregunta-. ¿Vamos a dormir?- volví a asentir y los dos nos levantamos. Le ofrecí esta mañana a Harry dormir en mi habitación y el aceptó si yo también iba, pero dormiríamos en camas separadas.
*Narra Liam*
Después de que se fuesen Maddy y Harry, Gwen y yo nos quedamos un rato más hablando de tonterías e intentando no reír para no despertar a los demás. En un momento Gwen bostezó y dejó caer su cabeza en mi hombro.
-Te mueres de sueño- reí con dulzura. Me miró y sonrió.
-Lo se, ¿Tú dónde duermes?- me preguntó y quedé unos segundos callado. No tenía ni idea. Las chicas no me dijeron nada sobre donde podría.
-No lo se- contesté finalmente. Entrecerró un poco los ojos, y sonrió.
-Puedes dormir en mi cama, tengo un colchón de sobras y lo pondré encima de la alfombra para dormir yo- dijo y negué.
-Tú en tu cama. Ya dormiré yo en el colchón.
Negó un par de veces pero con un pequeño puchero de mi parte y una risa de su parte, conseguí lo que dije. Subimos las escaleras y llegamos a su habitación. Mientras ella preparaba el colchón, fui a buscar mi pijama. Me cambié en el bañó del piso de abajo. Subí otra vez y ella ya estaba en su cama, cambiada.
-¿Y si mañana nos vamos a Wolverhampton, dónde está tu maleta?- preguntó con la mirada en el techo. Me tumbé en mi cama e hize lo mismo que ella.
-Abajo. Nos tendremos que levantar muy pronto, ¿Eh?
-Joooooooooo- se quejó, y reí un poco-. Me costará mucho levantarme. Que me gusta muchísimo dormir.
-Pues duermes en el coche, Coco listo- mencioné y los dos reímos. De repente, escuchamos un trueno y una fuerte lluvia que rebotaba en las ventanas-. Vaya, parece que hay tormenta.
-Eh... Si- contestó, un tanto nerviosa. Apagó la luz. No me costó mucho dormir. Hacia la media noche escuché como Gwen me llamaba en un susurró. Me levanté y caminé hacia su cama. Se sentó en ella y la imité.
-¿Qué pasa?- acaricié su mano. Gwen me iba a contestar, pero un trueno la interrumpió. Vi con la poca luz que había como cerraba sus ojos fuertemente.
-Tengo miedo- susurró con voz temblorosa. Una tierna sonrisa apareció en mi rostro-. ¿Te importa dormir conmigo, Li?
-Claro que no, princesa- se volvió a tumbar dentro de su manta y dejó un hueco para mí. Me tumbé a su lado, mirandonos. Otro trueno.
-Gracias- susurró con los ojos cerrados. Besé su frente. Se acomodó en mi pecho. La rodeé con mis brazos y por fin, los dos pudimos dormir tranquilos.
Heeeelloooooo! Se que es un poco cortito, pero es la segunda parte del capítulo anterior, eeh? Aish, que os guste mucho preciosas:) Un besoooo!♥
*Narra Laura*
Después de que los chicos cantasen, Niall me secuestro y me llevó al jardín. Nos sentamos en la hierba, muy juntos, rozando nuestros cuerpos. Y la verdad hacía bastante frío, deseaba que Niall me abrazase pero me daba vergüenza decírselo. Sin más, como leyendo mis pensamientos, me abrazó atrayéndome más a él. Apoyé mi cabeza en su hombro, y él dipositó un beso en mi frente.
-Te quiero, Laura- susurró en mi oído. No levanté la cabeza, pero lo abrazé por la cintura y lo apreté fuertemente.
-Y yo a tí, Nialler- susurré de vuelta. Me levantó la cabeza, y por arte de magia, sus labios aparecieron junto a los míos. Cerré mis ojos por instinto y disfruté de ese beso, que desde que conocí a este pequeño irlandés, había deseado día tras día. Nos separamos por falta de aire, y juntamos nuestras frentes. El frío cada vez era peor, pero junto a Niall casi ni lo notaba.
-Eres la chica más bonita que he conocido en mi vida- sonreí con su comentario-. Y mira que he conocido a muchas- rió, y me pegó su bonita risa. Me dio un pequeño beso cuando estaba un poco despistada dejándome medio tonta. Y no se porque, me sonrojé. Niall lo vio y me acarició las mejillas-. Me gusta cuando te sonrojas.
-Bueno Nialler, basta- empezé-. Voy a acabar más roja que Gwen cuando está con Liam.
Rió a carcajada limpia, rodeándome más con su brazo.
-Y yo que pensé que ibas a decir como un tomate. Pero me gusta este ejemplo, es original. Lo voy a utilizar, ¿Me dejarías señorita Horan?- quedé en shock.
-Espera, espera, espera pequeño irlandés. ¿Señorita Horan?- levanté una ceja y él se pegó con una mano en la frente.
-Que tonto soy, por dios- rió, pegándose tres veces más con la mano-. He olvidado la parte en la que yo te pido ser mi novia.
-No importa, ha sido original- reímos-. Tranquilo, no lo voy a utilizar.
-¿Por?- preguntó confundido. Miré al cielo sonriente.
-Porque soy la señorita Horan, no necesito a nadie para decirle éso.
Bajó mi cabeza e hizo que le mirara a los ojos, para después besarme.
*Narra Madison*
La gente empezó a irse, hasta que solo quedamos los chicos y nosotras. Nos juntamos todos en el salón para recoger el desorden, y después de media hora estuvo todo terminado. Lexi y yo nos tiramos al sofá de lo cansadas que estábamos, somos las que más trabajamos. Los otros solo jugaban y de vez en cuando barrían por aquí, recogían éso por allá. Zayn se sentó junto a Lexi y le pasó un brazo por los hombros. Ella, haciéndose la enfadada le quitó el brazo y se apartó un poco de él. Zayn se rió pícaro y se volvió a acercar. Lexi se volvió a alejar. Y así hasta que Lexi cayó del sofá.
-¡Idiota!- le gritó riendo a más no poder. Zayn le tendió la mano y Lexi la cogió, se levantó y él la tiró encima suyo para darle un bonito beso. Que se interrumpió por un grito de Gwen.
-¿Una araña?- preguntó Jenna.
-Casi. ¿Y todos esos regalos?- señaló una mesa llena de regalos que olvidamos mencionarle. Liam se fue con ella a la mesa y juntos empezaron a abrirlos, así que nos acercamos. Cogió primero el mío. Lo abrió y saltó corriendo a abrazarme, con mi regalo en sus manos.
-Gracias, gracias, gracias- me apretó todavía más fuerte. Le susurré un 'De nada, cumpleañera' en la oreja.
-¿Qué es?- preguntó Harry refiriéndose a mi regalo. Gwen y yo nos miramos para después reír. Ella quería ese regalo en secreto. Así que no dijimos nada. Gwen volvió a la mesa de sus regalos y en un despiste, Louis le arrebató el regalo, lo miró y empezó a reír. Se lo enseñó a los que quedaban.
-¿Take Me Home, eh?- nos preguntó divertido, provocando que las mejillas de nuestro Coco enrojecieran.
-Soy vuestra fan, os lo dije- declaró por fin. Un Liam enfurruñado la miró- ¿Qué?- le preguntó al borde de la risa.
-Me lo podías haber dicho y te conseguía uno gratis, y todavía mejor- refunfuñó con los brazos cruzados sobre el pecho. Lo miré mal- ¿Qué?- me preguntó como Gwen, pero sin intención de reír.
-Acabas de insinuar que mi regalo es una mierda, jupé- las chicas rieron con la última palabra, que siempre utilizaba cuando estaba enfadada o molesta pero de broma. Aunque él no lo sabía y rápido se disculpó conmigo. Harry me abrazó por los hombros e hizo como si lo regañara.
-Ya te vale Liam, pobre Maddy. Seguro que ha puesto mucho esfuerzo en este regalo- le decía y Liam no sabía si reír o mandarle a callar.
-Solo fui a la tienda, lo compré y ya, no fue tanto esfuerzo- mencioné mirándolo. Negó riendo con la mirada y me dio un beso en la frente.
-Da igual Mad, solo era para darle un poco más de culpa- rió.
-Sigo aquí, ¿Eh?- movió las manos frente a nosotros y los dos lo miramos refunfuñados.
-¿No ves que estamos hablando?- preguntó Harry apunto de regañarle otra vez. Le di un golpe a Harry en el brazo (como pude, estaba detrás de mí y estaba con los brazos colgando por mi hombros)-. Está bién, me callo.
Liam rió por lo bajó. Harry se separó de mí y empezó una persecución con Liam. De mientras, los otros íbamos hablando. Niall y Laura se miraron, se sonrieron y nos volvieron a mirar. ¿Qué deben tramar?
-Tenemos algo que decir- comenzó Laura. Niall la cogió por la cintura y ya me imaginaba lo que iba a decir. Harry y Liam pararon para escuchar.
-Estamos saliendo- finalizó el pequeño irlandés. Jenna y yo fuimos rápidas a abrazar a Lau, totalmente felices por ella. Después de nosotras fueron Lexi y Gwen, en ese orden. Louis, Harry, Liam y Zayn también felicitaron a Niall.
-Ya era hora Nialler- oí que le decía Zayn. Nos provocó una suave risa a Jenna y a mí, que estábamos ahí al lado. Louis oyó la risa de Jenna y se acercó a ella peligrosamente.
-Quieto Lou, que te conozco- rió nuestra Piña divertida. Él la ignoró, y se fue acercando más. Se escondió detrás de mí, pero me aparté consiguiendo que me fulminase con la mirada y en ese despiste que Louis la cogiera en brazos para llenarle la cara de besos. Jenna reía sin poder parar, y tenía una sonrisilla de enamorada que llevaba desde que empezó a salir con Louis, harán dentro de unos días un mes. Al igual que Lexi con Zayn, ya que empezaron a salir el mismo día que Jenna y Lou.
Escuchamos un gritito de Gwen, y todos nos giramos a verla. Llevaba en sus manos un colgante precioso con un infinito pequeño en el medio, muy parecido al suyo pero mucho más nuevo y mejor. Buscó con la mirada la persona que se lo regaló.
-Regalo de parte de los dos- aclaró Boo Bear con una sonrisilla con Jenna aún en sus brazos. Jenna asinitió y Gwen les lanzó un beso divertida. Abrió su siguiente regalo, que era el penúltimo que quedaba. Sacó un par de camisetas, una bufanda de lana y un lote de pintauñas de diferentes colores. Según Harry, de su parte. Aunque al final aclaró que le ayudó su hermana. Le tocó abrir el último, que por lo que me dijo Lexi, era de parte de ella, Zayn, Laura y Niall. De esa caja sacó un bonito Netbook HP de color blanco. Comenzó a pegar botes de alegria por todo el salón con su último regalo en las manos. Finalmente Liam la paró cogiéndola por los hombros.
-Se te va a caer si no paras- soltó una risita dulce.
-Éso mismo le pasó con su primer móbil- se burló pícara nuestro Limón. Gwen soltó una gran carcajada cuando recordó lo que le pasó.
-Graaaaaaaaaaaaaaaaaaacias- besó cada una de las mejillas de quienes le habían regalado éso.
-Es tarde, tengo sueño- mencionó Jenna aún en los brazos de Louis y mirando su reloj-. ¿Vamos a dormir?- le preguntó a Lou, quien asintió dulcemente-. ¿Y me bajarás?- ahora él negó con la cabeza escapándose una risita de su boca.
-Un momento, ¿Os quedáis?- preguntó Gwen mirando a los chicos curiosa.
-Sep- contestó el rubio irlandés poniendo las manos en la cintura de su novia, colocándose detrás de ella.
Louis y Jenna subieron a dormir. Poco después subieron Niall y Laura. Al rato Lexi y Zayn. Y Harry, Liam, Gwen y yo nos quedamos un rato más en el salón hablando.
-Dentro de cinco minutos ya no será mi cumpleaños- se lamentó Gwen dejando caer su cabeza hacia atrás en el sofá.
-¿Acaso quieres que siempre sea tu cumpleaños?- Harry soltó una pequeña risita.
-¿Por que no? Los cumpleaños son divertidos, y encima si te dan estos regalos taaaaaaaaan bonitos, ¿Por que no?- rió. Bostezé sin darme cuenta y Harry me miró tierno.
-¿Tienes sueño?- asentí a su pregunta-. ¿Vamos a dormir?- volví a asentir y los dos nos levantamos. Le ofrecí esta mañana a Harry dormir en mi habitación y el aceptó si yo también iba, pero dormiríamos en camas separadas.
*Narra Liam*
Después de que se fuesen Maddy y Harry, Gwen y yo nos quedamos un rato más hablando de tonterías e intentando no reír para no despertar a los demás. En un momento Gwen bostezó y dejó caer su cabeza en mi hombro.
-Te mueres de sueño- reí con dulzura. Me miró y sonrió.
-Lo se, ¿Tú dónde duermes?- me preguntó y quedé unos segundos callado. No tenía ni idea. Las chicas no me dijeron nada sobre donde podría.
-No lo se- contesté finalmente. Entrecerró un poco los ojos, y sonrió.
-Puedes dormir en mi cama, tengo un colchón de sobras y lo pondré encima de la alfombra para dormir yo- dijo y negué.
-Tú en tu cama. Ya dormiré yo en el colchón.
Negó un par de veces pero con un pequeño puchero de mi parte y una risa de su parte, conseguí lo que dije. Subimos las escaleras y llegamos a su habitación. Mientras ella preparaba el colchón, fui a buscar mi pijama. Me cambié en el bañó del piso de abajo. Subí otra vez y ella ya estaba en su cama, cambiada.
-¿Y si mañana nos vamos a Wolverhampton, dónde está tu maleta?- preguntó con la mirada en el techo. Me tumbé en mi cama e hize lo mismo que ella.
-Abajo. Nos tendremos que levantar muy pronto, ¿Eh?
-Joooooooooo- se quejó, y reí un poco-. Me costará mucho levantarme. Que me gusta muchísimo dormir.
-Pues duermes en el coche, Coco listo- mencioné y los dos reímos. De repente, escuchamos un trueno y una fuerte lluvia que rebotaba en las ventanas-. Vaya, parece que hay tormenta.
-Eh... Si- contestó, un tanto nerviosa. Apagó la luz. No me costó mucho dormir. Hacia la media noche escuché como Gwen me llamaba en un susurró. Me levanté y caminé hacia su cama. Se sentó en ella y la imité.
-¿Qué pasa?- acaricié su mano. Gwen me iba a contestar, pero un trueno la interrumpió. Vi con la poca luz que había como cerraba sus ojos fuertemente.
-Tengo miedo- susurró con voz temblorosa. Una tierna sonrisa apareció en mi rostro-. ¿Te importa dormir conmigo, Li?
-Claro que no, princesa- se volvió a tumbar dentro de su manta y dejó un hueco para mí. Me tumbé a su lado, mirandonos. Otro trueno.
-Gracias- susurró con los ojos cerrados. Besé su frente. Se acomodó en mi pecho. La rodeé con mis brazos y por fin, los dos pudimos dormir tranquilos.
Heeeelloooooo! Se que es un poco cortito, pero es la segunda parte del capítulo anterior, eeh? Aish, que os guste mucho preciosas:) Un besoooo!♥
sábado, 19 de enero de 2013
Capítulo 6. (primera parte).
Capítulo 6. Cumpleaños.
*Narra Laura*
Jenna y Louis fueron a por un boli y una libreta. Los demás nos quedamos en el salón, con cuidado de que no llegase Gwen. Los dos tortolitos volvieron y se sentaron delante mío abrazados.
-Bién, dentro de dos días es el cumpleaños de Gwen- comenzó Maddy, pero Jenna la interrumpió.
-Y cuatro para el de Louis- sonrió a su chico y Lou le dio un beso en la mejilla. Lexi le tiró el primer cojín que pilló y le estampo en toda la cara.
-Podemos preparar un fiesta- comentó Liam. Todos asentimos con la cabeza-. Y nosotros podemos cantar una canción, como un mini-concierto.
-¿Le cantarás una canción de amor, Romeo?- bromeó Louis, y también recibió un cojín por parte de Liam en toda la cara.
-Toma Lau, apunta todo lo que necesitemos- Jenna me pasó el boli y la libreta, y con la ayuda de Niall, apunté todo lo que yo creía que necesitaríamos.
-Pastel, que haremos nosotros- rió mi irlandés preferido-. También, eh... Chuches, muchas.
-Ositos de Haribo- interrumpió Hazza a nuestro lado. Lo apunté.
-Éso. Bocadillos, patatas fritas,...
-No todo tiene que ser comida, ¿Eh?- interrumpió, esta vez, Zayn.
-Los cumpleaños dan mucha hambre, ¿Verdad Niall?- le pregunté. Asintió riendo y me pegó su bonita risa.
-Necesitaremos globos, serpentinas, refrescos, y alguna bebida sin gas que a Gwen no le gustan, tamb...- el sonido de la puerta interrumpió a Jenna. Guardé la libreta rápidamente detrás de mi espalda y dejé el bolígrafo encima de la mesa. Por la puerta apareció un Coco la mar de feliz con un par de bolsas en las manos.
-¡Hola holita! ¡Ya estoy aquí!- gritó dejando las llaves en el mueble del pasillo. Se acercó a nosotros y se sentó al lado de Liam, quien le dio un beso en la mejilla.
-¿Dónde estabas?- le preguntó Jenna como una madre. Gwen señaló sus bolsas.
-He ido de compras- se giró hacia Liam sonriente-. Te he comprado una cosa, Li.
-¿Li?- rió Harry y nos pegó la risa a todos, menos a Gwen y Liam que hablaban. Harry carraspeó para llamar la atención de los dos, pero no consiguió nada.
-¿Y qué has comprado?- pregunté, a lo que Gwen se giró hacia mí y le saqué la lengua a Harry.
-Pues unas botas, un jersey, un par de vaqueros, tres camisetas y una cosa para Liam. Ah, y también un monedero muy mono, que seguro que Jenna me querrá quitar.
-¿Por?- preguntó la aludida en los brazos del chico zanahoria.
-Tiene estampado de vaca- sonrió y Jenna se levantó rápidamente para buscar en las bolsas de Gwen, pero ella las apartó antes de que llegase-. Mío- dijo con un pe queño gruñido y el ceño fruncido.
-Egoísta- refunfuñó Jenna antes de volver a los brazos de su chico-. Me he enfadado contigo, mala persona.
-Si te digo la tienda donde lo compré, ¿Me perdonas?- puso cara de cachorrito, que provocó la risa de Jenna. Ésta asintió dulcemente y Gwen dio una pequeña palmada-. Gracias. Por cierto, ¿Qué hacíais antes de que yo llegase?
Todos nos miramos con miradas cómplices. No se lo podiamos decir, era sorpresa. Gwen nos miraba una y otra vez a cada uno, hasta que Niall habló.
-Pues, hablábamos del cumpleaños de Lou.
-Si, éso- asentí nerviosa, las mentiras no se me daban bién.
-Oh, bueno, vale- sonrió triste. Sabía que ella pensaba que no le íbamos a hacer nada para su cumpleaños, pero este año será distinto.
Los chicos se tuvieron que marchar. Los acompañamos a la puerta y nos despedimos. Antes de irse, Liam le susurró algo a Gwen.
*Narra Gwen*
Antes de irse, Liam me dijo:
-No estés triste Gwen- y me besó la mejilla, para luego irse con los demás chicos. ¿Y porque no podía estar triste? Las chicas ni planeaban nada para mi cumpleaños, sino para el de Louis, que es dos días después. Bueno, como siempre digo: La vida es injusta.
-Me voy a mi cuarto chicas, nos vemos luego- subí rápido las escaleras con las bolsas ya en las manos y sin dejar que ellas contestasen, me metí en mi cuarto.
*Narra Lexi*
-Me voy a mi cuarto chicas, nos vemos luego- nos dijo nuestro Coco después de coger sus bolsas y subir a la velocidad de la luz las escaleras. Nosotras nos mirámos sin saber como reaccionar. Estaba claro que Gwen estaba triste.
-No soporto verla así chicas- comentó Jenna con las manos en los bolsillos de su pantalón y apollada en la pared con la mirada en las escaleras.
-Es mejor que de momento sea un secreto, se que le hará mucha ilusión- dijo Maddy al lado de Laura, quien miraba sus uñas. Levantó la cabeza.
-No se me da bién mentir- confesó y nos sacó una pequeña risa a todas. Ella ya sabía como hacernos reír en esos momentos.
-Pues, ¿Seguimos?- dije, refiriéndome a la lista para el cumpleaños. Las chicas dijeron que si al unísono.
*Narra Liam*
Llegamos a casa de Larry Stylinson después de ir a casa de las chicas. Yo no podía quitar de mi cabeza la cara que puso Gwen cuando Niall le dijo éso, y todavía peor cuando Laura le apoyó (aún no me creo que Gwen no se diese cuenta de que mentía, se notó mucho). Por suerte, finalmente aceptó definitivamente mi propuesta de pasar las navidades conmigo, en Wolverhampton con mi familia. Ésta iba a ser su mejor Navidad, lo tenía todo planeado.
-Liam- vocalizó Louis frente a mí, moviendo una mano cerca de mi cara-. ¿Estás aquí?
-No, estoy en Marte- bromeé volviendo a la realidad. Niall, Harry y Zayn sacaron una gran carcajada.
-Pensaba que estabas con Gwen en quién sabe dónde- contratacó el chico zanahoria levantando las cejas. Los mismos de antes sacaron otra carcajada todavía más fuerte. Me sonrojé como un tomate.
-Cállate tonto- insté con un dedo en los labios y con una pequeña sonrisa.
-Anda Liam, si sabes que te mueres por Gwen- comentó Niall. Me acerqué a él, cogí un cojín y le di en toda la cara.
-¡No digas que no! ¡Lo sabes!- gritó Harry escondido detrás del sofá. Me asomé y estaba ocupado mirando su twitter, así que le dejé hacer.
-Me voy- dije mientras los otros discutian sobre mis sentimientos sobre Gwen. Y la verdad, si estaba enamorado. Todos ellos tenían razón. Abrí la puerta y salí, caminé un poco y enseguida llegé a mi casa. Todos vivíamos muy cerca. Nada más entrar, vi la foto que tenía escondida en el salón. De la fiesta de disfraces de hacía una semana, donde salía Gwen disfrazada de policia. La fiesta la organizó un amigo mío, y me dejó invitar a una persona, así que pensé inmediatamente en Gwen. Como no.
*Narra Gwen*
Fantástico, la mañana de mi cumpleaños y estaba sola en casa. Fui habitación por habitación buscando a las chicas o cualquier nota de ellas que me indicase donde estaban, pero nada. Se habían ido sin avisar. Por colmo esa mañana ni siquiera me llamaron mis padres para felicitarme. Decidí salir a tomar un poco el aire. Fui al Starbucks más cercano, compré un chocolate caliente y volví a la calle.
-Gracias Holly, me alegra verte- le dije cuando por fin nos separamos.
-Y a mi a tí. ¿Cómo se siente tener dieciocho años?
-¡Si tu ya los tienes, boba!- reí divertida. La verdad, era lo que más necesitaba. Reír.
-Me refería para tí, burra.
-Pues... Bién- decidí no contarle nada sobre lo de esta mañana.
Estuvimos hablando un rato más mientras caminábamos. Entramos en una tienda de complementos y por capricho suyo, me compró un regalo. Un anillo dorado con un pequeño infinito. Éso me hizo recordar a mi colgante, que le regalé a Liam el día que me lo trajo a casa.
-Somos amigos- susurré poniéndome mi nuevo anillo.
-¿En serio? ¿Y conoces al resto de la banda?- volvió a preguntar un tanto emocionada. ¿Acaso era fan?
-Si- contesté de la misma forma-. Oye, ¿Eres fan o qué?
Me miró riendo.
-¡Si! Me encanta su música. ¿Has escuchado Little Things?
-Claro- sonreí. Era mi canción favorita de ellos después de More Than This. Holly empezó a cantarla.
En la parte que cantaba Liam, empezé yo también a cantar.
Abrazé a Holly cuando acabamos de cantar. Me devolvió el abrazó y cuando nos separamos, notó una lágrima que caía por mi mejilla. Me la secó con su dedo pulgar.
-No llores princesita- sonrió dulce. Y tenía razón no tenía que llorar. Miré la hora en mi móbil, ya era un poco tarde así que decidí volver a casa.
-Bueno Holly, gracias por acompañarme- le dije a dos casas de la mía. Nos dimos dos besos, nos despedimos y volví a dar rumbo a mi casa yo sola. Saqué las llaves de mi bolso, entré y las luces estaban apagadas. Escuché en un pequeño susurro como contaban hasta tres y la luz de golpe se encendía dejándome ver a todos mis amigos y el salón lleno de globos y serpentinas, entre otras muchas cosas. Las chicas se acercaron a mi corriendo y me abrazaron todas juntas.
-¡Feliz cumpleaños!- gritaron todos los presentes en mi casa. No se por que, pero empezé a reír. Y las chicas me acompañaron en mis risas. De repente empezé a escuchar las primeras notas de mi canción favorita. Alzé la vista, y en medio del salón estaban los cinco chicos con micrófonos en las manos. Liam se llevó el micrófono más cerca y cantó:
Se acercó a mi, cogió mi mano suavemente.
Y ahora todos juntos cantaron, aunque le tocaba a Harry:
Le tocaba el turno al pequeño irlandés.
El chico zanahoria se acercó a su chica, le pasó un brazo por los hombros y me miró para cantar.
Le dio un pequeño beso a Jenna en la mejilla y todos juntos otra vez cantaron:
Zayn miró a Lexi y le lanzó un beso con la mano, se acercó al micrófono:
I've never had the words to say
When he opens his arms and holds you close tonight
Ésta última frase la dijo Liam, mirándome de la manera más tierna que había visto en mi vida. Como no, me sonrojé. Louis, Niall, Zayn y Harry corrieron hasta mí y me abrazaron de lo más fuerte deseándome una y otra vez el feliz cumpleaños. Se separaron de mí.
-Anda, ve a darle las gracias a Liam, ha sido idea suya todo ésto- me dijo Zayn cerca de mí, ya habían puesto música y estaba un poco alta. Corrí hasta él, ya que por el super abrazo que me dieron los chicos retrocedí un poco. Al llegar junto a Liam, lo abrazé pillándole por sorpresa. Rodeé con mis brazos su cuello y reí con dulzura.
-Muchísimas gracias Li- dije achuchándolo más. Me respondió con un beso en la mejilla y me rodeó él también con sus brazos.
-De nada, princesa.
Allí si que sonreí como una tonta. Lo apreté todavía más a mí y él empezó a reír, contagiándome su risa.
-Mañana nos vamos a Wolverhampton- me dijo en mi oído. Me separé corriendo de él y lo miré con una gran sonrisa. Pegué un pequeño gritito que por suerte nadie escuchó y me pusé a saltar como loca. Liam solo reía dulcemente.
-La canción que vamos a cantar ahora es de nuestro nuevo álbum, Take Me Home, y va dirijido a estas cinco chicas de aquí- nos señaló y le guiñó el ojo a Jenna. La música empezó a sonar y reconozí la canción enseguida, Rock Me. Me encanta.
La música acabó y las chicas y yo dejamos de bailar al ritmo de ésa marchosa canción. Los chicos dejaron los micrófonos y se acercaron a nosotros. Lexi y Jenna se abrazaron a sus respectivos novios. Maddy quedó atrapada entre los brazos de Harry, riendo sin parar. Niall secuestró a Laura a no se donde. Liam se acercó y me dio un beso en la mejilla. ¿En serio, Liam? ¿Solo en la mejilla?
-Me encanta Rock Me- le dije después de que él me cogiese la mano y me arrastrase a la cocina, donde sorprendentemente se escuchaba muy floja la música.
-Me alegra que te guste, Coco- reímos y fue hasta el frigorífico-. Tengo una cosa para tí- sacó un rico pastel de chocolate. Di una pequeña palmada, contenta, ya sentada en la encimera.
-¿Lo han hecho Laura y Niall?- pregunté inocentemente. Me miró tierno mientras cortaba dos pedazos de pastel. Me sirvió uno de los trozos y el otro se lo quedó él.
-Si- contestó probando el pastel. Asintió mirando el trozo, provocándome una carcajada.
-¿Y no se enfadaran si me lo como? Ya sabes lo que pasó la otra vez, aunque fue culpa del pastel- me miró sonriendo y negó con la cabeza divertido.
-Lo han hecho especialmente para tí.
-¡Entonces tú no puedes comer! ¡Es para mí!- grité bromeando, pero intentando parecer un poco enfadada. Puso ojos de cachorrito.
-¿Y no me vas a dar? ¿Ni un poquito?- hizo un pequeño puchero muy bonito. Le di un beso en la mejilla.
-Todo el que quieras, Li.
-Gracias Coco.
*Narra Laura*
Jenna y Louis fueron a por un boli y una libreta. Los demás nos quedamos en el salón, con cuidado de que no llegase Gwen. Los dos tortolitos volvieron y se sentaron delante mío abrazados.
-Bién, dentro de dos días es el cumpleaños de Gwen- comenzó Maddy, pero Jenna la interrumpió.
-Y cuatro para el de Louis- sonrió a su chico y Lou le dio un beso en la mejilla. Lexi le tiró el primer cojín que pilló y le estampo en toda la cara.
-Podemos preparar un fiesta- comentó Liam. Todos asentimos con la cabeza-. Y nosotros podemos cantar una canción, como un mini-concierto.
-¿Le cantarás una canción de amor, Romeo?- bromeó Louis, y también recibió un cojín por parte de Liam en toda la cara.
-Toma Lau, apunta todo lo que necesitemos- Jenna me pasó el boli y la libreta, y con la ayuda de Niall, apunté todo lo que yo creía que necesitaríamos.
-Pastel, que haremos nosotros- rió mi irlandés preferido-. También, eh... Chuches, muchas.
-Ositos de Haribo- interrumpió Hazza a nuestro lado. Lo apunté.
-Éso. Bocadillos, patatas fritas,...
-No todo tiene que ser comida, ¿Eh?- interrumpió, esta vez, Zayn.
-Los cumpleaños dan mucha hambre, ¿Verdad Niall?- le pregunté. Asintió riendo y me pegó su bonita risa.
-Necesitaremos globos, serpentinas, refrescos, y alguna bebida sin gas que a Gwen no le gustan, tamb...- el sonido de la puerta interrumpió a Jenna. Guardé la libreta rápidamente detrás de mi espalda y dejé el bolígrafo encima de la mesa. Por la puerta apareció un Coco la mar de feliz con un par de bolsas en las manos.
-¡Hola holita! ¡Ya estoy aquí!- gritó dejando las llaves en el mueble del pasillo. Se acercó a nosotros y se sentó al lado de Liam, quien le dio un beso en la mejilla.
-¿Dónde estabas?- le preguntó Jenna como una madre. Gwen señaló sus bolsas.
-He ido de compras- se giró hacia Liam sonriente-. Te he comprado una cosa, Li.
-¿Li?- rió Harry y nos pegó la risa a todos, menos a Gwen y Liam que hablaban. Harry carraspeó para llamar la atención de los dos, pero no consiguió nada.
-¿Y qué has comprado?- pregunté, a lo que Gwen se giró hacia mí y le saqué la lengua a Harry.
-Pues unas botas, un jersey, un par de vaqueros, tres camisetas y una cosa para Liam. Ah, y también un monedero muy mono, que seguro que Jenna me querrá quitar.
-¿Por?- preguntó la aludida en los brazos del chico zanahoria.
-Tiene estampado de vaca- sonrió y Jenna se levantó rápidamente para buscar en las bolsas de Gwen, pero ella las apartó antes de que llegase-. Mío- dijo con un pe queño gruñido y el ceño fruncido.
-Egoísta- refunfuñó Jenna antes de volver a los brazos de su chico-. Me he enfadado contigo, mala persona.
-Si te digo la tienda donde lo compré, ¿Me perdonas?- puso cara de cachorrito, que provocó la risa de Jenna. Ésta asintió dulcemente y Gwen dio una pequeña palmada-. Gracias. Por cierto, ¿Qué hacíais antes de que yo llegase?
Todos nos miramos con miradas cómplices. No se lo podiamos decir, era sorpresa. Gwen nos miraba una y otra vez a cada uno, hasta que Niall habló.
-Pues, hablábamos del cumpleaños de Lou.
-Si, éso- asentí nerviosa, las mentiras no se me daban bién.
-Oh, bueno, vale- sonrió triste. Sabía que ella pensaba que no le íbamos a hacer nada para su cumpleaños, pero este año será distinto.
Los chicos se tuvieron que marchar. Los acompañamos a la puerta y nos despedimos. Antes de irse, Liam le susurró algo a Gwen.
*Narra Gwen*
Antes de irse, Liam me dijo:
-No estés triste Gwen- y me besó la mejilla, para luego irse con los demás chicos. ¿Y porque no podía estar triste? Las chicas ni planeaban nada para mi cumpleaños, sino para el de Louis, que es dos días después. Bueno, como siempre digo: La vida es injusta.
-Me voy a mi cuarto chicas, nos vemos luego- subí rápido las escaleras con las bolsas ya en las manos y sin dejar que ellas contestasen, me metí en mi cuarto.
*Narra Lexi*
-Me voy a mi cuarto chicas, nos vemos luego- nos dijo nuestro Coco después de coger sus bolsas y subir a la velocidad de la luz las escaleras. Nosotras nos mirámos sin saber como reaccionar. Estaba claro que Gwen estaba triste.
-No soporto verla así chicas- comentó Jenna con las manos en los bolsillos de su pantalón y apollada en la pared con la mirada en las escaleras.
-Es mejor que de momento sea un secreto, se que le hará mucha ilusión- dijo Maddy al lado de Laura, quien miraba sus uñas. Levantó la cabeza.
-No se me da bién mentir- confesó y nos sacó una pequeña risa a todas. Ella ya sabía como hacernos reír en esos momentos.
-Pues, ¿Seguimos?- dije, refiriéndome a la lista para el cumpleaños. Las chicas dijeron que si al unísono.
*Narra Liam*
Llegamos a casa de Larry Stylinson después de ir a casa de las chicas. Yo no podía quitar de mi cabeza la cara que puso Gwen cuando Niall le dijo éso, y todavía peor cuando Laura le apoyó (aún no me creo que Gwen no se diese cuenta de que mentía, se notó mucho). Por suerte, finalmente aceptó definitivamente mi propuesta de pasar las navidades conmigo, en Wolverhampton con mi familia. Ésta iba a ser su mejor Navidad, lo tenía todo planeado.
-Liam- vocalizó Louis frente a mí, moviendo una mano cerca de mi cara-. ¿Estás aquí?
-No, estoy en Marte- bromeé volviendo a la realidad. Niall, Harry y Zayn sacaron una gran carcajada.
-Pensaba que estabas con Gwen en quién sabe dónde- contratacó el chico zanahoria levantando las cejas. Los mismos de antes sacaron otra carcajada todavía más fuerte. Me sonrojé como un tomate.
-Cállate tonto- insté con un dedo en los labios y con una pequeña sonrisa.
-Anda Liam, si sabes que te mueres por Gwen- comentó Niall. Me acerqué a él, cogí un cojín y le di en toda la cara.
-¡No digas que no! ¡Lo sabes!- gritó Harry escondido detrás del sofá. Me asomé y estaba ocupado mirando su twitter, así que le dejé hacer.
-Me voy- dije mientras los otros discutian sobre mis sentimientos sobre Gwen. Y la verdad, si estaba enamorado. Todos ellos tenían razón. Abrí la puerta y salí, caminé un poco y enseguida llegé a mi casa. Todos vivíamos muy cerca. Nada más entrar, vi la foto que tenía escondida en el salón. De la fiesta de disfraces de hacía una semana, donde salía Gwen disfrazada de policia. La fiesta la organizó un amigo mío, y me dejó invitar a una persona, así que pensé inmediatamente en Gwen. Como no.
Fantástico, la mañana de mi cumpleaños y estaba sola en casa. Fui habitación por habitación buscando a las chicas o cualquier nota de ellas que me indicase donde estaban, pero nada. Se habían ido sin avisar. Por colmo esa mañana ni siquiera me llamaron mis padres para felicitarme. Decidí salir a tomar un poco el aire. Fui al Starbucks más cercano, compré un chocolate caliente y volví a la calle.
-¡Gwen!- gritó alguien a mi espalda. Me giré y vi una chica correr hacia mí. Era Holly, una amiga mía del instituto, con quien me veía muy seguido. Me abrazó y empezó a cantarme el cumpleaños feliz la mar de contenta. Sonreí por primera vez en todo el día.
-Gracias Holly, me alegra verte- le dije cuando por fin nos separamos.
-Y a mi a tí. ¿Cómo se siente tener dieciocho años?
-¡Si tu ya los tienes, boba!- reí divertida. La verdad, era lo que más necesitaba. Reír.
-Me refería para tí, burra.
-Pues... Bién- decidí no contarle nada sobre lo de esta mañana.
Estuvimos hablando un rato más mientras caminábamos. Entramos en una tienda de complementos y por capricho suyo, me compró un regalo. Un anillo dorado con un pequeño infinito. Éso me hizo recordar a mi colgante, que le regalé a Liam el día que me lo trajo a casa.
-Por cierto, ¿Y éso que dicen de que te han visto con Liam Payne?- preguntó de repente en cuanto salimos de la tienda.
-Somos amigos- susurré poniéndome mi nuevo anillo.
-¿En serio? ¿Y conoces al resto de la banda?- volvió a preguntar un tanto emocionada. ¿Acaso era fan?
-Si- contesté de la misma forma-. Oye, ¿Eres fan o qué?
Me miró riendo.
-¡Si! Me encanta su música. ¿Has escuchado Little Things?
-Claro- sonreí. Era mi canción favorita de ellos después de More Than This. Holly empezó a cantarla.
Your hands fits in mine
Like it's made just for me
But bear this in mind
It was meant to be
And I'm joining up the dots
With the freckles on your cheeks
And it all makes sense to me
I know you've never loved
The crinkles by your eyes
When you smile,
You've never loved
Your stomach or your thighs
The dimples in your back
At the bottom of your spine
But I'll love them endlessly
I won't let these little things
Slip out of my mouth
But if I do
It's you
Oh, it's you
They add up to
I'm love with you
And all these little things
You can't go to bed
Without a cup of tea
And maybe that's the reason
That you talk in your sleep
And all those conversations
Are the secrets that I keep
Though it makes no sense to me
I know you've never loved the sound of you're voice on tape
You never want to know how much you weigh
You still have to squeeze into your jeans,
But you're perfect to me
I won't let these little things
Slip out of my mouth
But if it's true
It's you
It's you
They add up to
I'm in love with you
And all these little things
You'll never love yourself
Half as much as I love you
You'll never treat yourself right darlin'
But I want you to
If I let you know
I'm here, for you
Maybe you'll love yourself like I love you
Oh...
I've just let these little things
Slip out of my mouth
'Cause it's you
Oh, it's you
It's you
They add up to
And I'm in love with you
And all these little things
I won't let these little things
Slip out of my mouth
But if it's true
It's you
It's you
They add up to
I'm in love with you
And all your little things.
-No llores princesita- sonrió dulce. Y tenía razón no tenía que llorar. Miré la hora en mi móbil, ya era un poco tarde así que decidí volver a casa.
-Bueno Holly, gracias por acompañarme- le dije a dos casas de la mía. Nos dimos dos besos, nos despedimos y volví a dar rumbo a mi casa yo sola. Saqué las llaves de mi bolso, entré y las luces estaban apagadas. Escuché en un pequeño susurro como contaban hasta tres y la luz de golpe se encendía dejándome ver a todos mis amigos y el salón lleno de globos y serpentinas, entre otras muchas cosas. Las chicas se acercaron a mi corriendo y me abrazaron todas juntas.
-¡Feliz cumpleaños!- gritaron todos los presentes en mi casa. No se por que, pero empezé a reír. Y las chicas me acompañaron en mis risas. De repente empezé a escuchar las primeras notas de mi canción favorita. Alzé la vista, y en medio del salón estaban los cinco chicos con micrófonos en las manos. Liam se llevó el micrófono más cerca y cantó:
I'm broken
Do you hear me?
I'm blinded
'Cause you are everything I see
I'm dancing, alone
I'm praying
That your heart will just turn around
And as I walk up to your door
My head turns to face the floor
'Cause I can't look you in the eyes and say
When he opens his arms and holds you close tonight
It just won't feel right
'Cause I can love you more than this
Yeah
When he lays you down, I might just die inside
It just don't feel right
'Cause I can love you more than this
Can love you more than this
If I'm louder, would you see me?
Would you lay down, in my arms and rescue me?
'Cause we are the same
You save me, when you leave it's gone again
Then I see you on the street
In his arms, I get weak
My body fails, I'm on my knees
Prayin'
When he opens his arms and holds you close tonight
It just won't feel right
'Cause I can love you more than this
Yeah
When he lays you down, I might just die inside
It just don't feel right
'Cause I can love you more than this
Yeah
I've never had the words to say
But now I'm asking you to stay
For a little while inside my arms
And as you close your eyes tonight
I pray that you will see the light
That's shining from the stars above
No me di cuenta, pero mi mano junta a la de Liam estaban entrelazadas.When he opens his arms and holds you close tonight
It just won't feel right
'Cause I can love you more than this
'Cause I can love you more than this, yeah
When he lays you down, I might just die inside
It just don't feel right
'Cause I can love you more than this
Yeah
When he opens his arms and holds you close tonight
It just won't feel right
'Cause I can love you more than this (yeah)
When he lays you down, I might just die inside (I don't care)
It just don't feel right
'Cause I can love you more than this
Can love you more than this
-Anda, ve a darle las gracias a Liam, ha sido idea suya todo ésto- me dijo Zayn cerca de mí, ya habían puesto música y estaba un poco alta. Corrí hasta él, ya que por el super abrazo que me dieron los chicos retrocedí un poco. Al llegar junto a Liam, lo abrazé pillándole por sorpresa. Rodeé con mis brazos su cuello y reí con dulzura.
-De nada, princesa.
Allí si que sonreí como una tonta. Lo apreté todavía más a mí y él empezó a reír, contagiándome su risa.
-Mañana nos vamos a Wolverhampton- me dijo en mi oído. Me separé corriendo de él y lo miré con una gran sonrisa. Pegué un pequeño gritito que por suerte nadie escuchó y me pusé a saltar como loca. Liam solo reía dulcemente.
***
Los chicos volvieron a coger sus micrófonos y se situaron donde estaban dos horas antes. Las chicas se colocaron a mi lado y todas juntas los miramos esperando una respuesta. Finalmente habló Louis:
Do you remember summer '09
I wanna go back there every night
I just can't lie it was the best time of my life
Lying on the beach as the sun blew out
Playing the guitar by the fire too loud
Oh mama they could never set us down
I used to think that I was better alone
Why did I ever want to let you go
Under the moonlight as we stare at the sea
The words you whispered I will always believe
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to hit the pedal, heavy metal
Show me you care
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
We were together summer '09
Wanna roll back like pressing rewind
You were mine and we never said goodbye
I used to think that I was better alone
Why did I ever want to let you go
Under the moonlight as we stare at the sea
The words you whispered I will always believe
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to hit the pedal, heavy metal
Show me you care
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
R-O-C-K me again
R-O-C-K me again
R-O-C-K me again yeah
I want you to...
R-O-C-K me again
R-O-C-K me again
R-O-C-K me again yeah
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to hit the pedal, heavy metal
Show me you care
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
I want you to hit the pedal, heavy metal
Show me you care
I want you to rock me, rock me, rock me, yeah
-Me encanta Rock Me- le dije después de que él me cogiese la mano y me arrastrase a la cocina, donde sorprendentemente se escuchaba muy floja la música.
-Me alegra que te guste, Coco- reímos y fue hasta el frigorífico-. Tengo una cosa para tí- sacó un rico pastel de chocolate. Di una pequeña palmada, contenta, ya sentada en la encimera.
-¿Lo han hecho Laura y Niall?- pregunté inocentemente. Me miró tierno mientras cortaba dos pedazos de pastel. Me sirvió uno de los trozos y el otro se lo quedó él.
-Si- contestó probando el pastel. Asintió mirando el trozo, provocándome una carcajada.
-¿Y no se enfadaran si me lo como? Ya sabes lo que pasó la otra vez, aunque fue culpa del pastel- me miró sonriendo y negó con la cabeza divertido.
-Lo han hecho especialmente para tí.
-¡Entonces tú no puedes comer! ¡Es para mí!- grité bromeando, pero intentando parecer un poco enfadada. Puso ojos de cachorrito.
-¿Y no me vas a dar? ¿Ni un poquito?- hizo un pequeño puchero muy bonito. Le di un beso en la mejilla.
-Todo el que quieras, Li.
-Gracias Coco.
jueves, 10 de enero de 2013
Capítulo 5.
Capítulo 5. ¿Tu también?
*Narra Jenna*
Lexi llegó unos diez minutos después que yo. Iba acompañada de Zayn y cogidos de la mano. Los chicos se marcharon todos juntos y Laura, Maddy y Gwen nos mataron a preguntas a Lexi y a mí.
-¿Y éso de ''She's mine!''?- preguntó nuestro Coco haciendo comillas con los dedos. Reí tontamente al recordarlo.
-Soy la novia de Louis- comenté como una niña pequeña y mis mejillas tomaron un color rosado. Las chicas ahogaron un grito y antes de que pudiesen decir algo, Lexi soltó:
-Y yo la de Zayn- dijo pícaramente.
-¿Tu también?- le preguntó Maddy atónita. Lexi sonrió y se acomodó unos mechones de pelo detrás de la oreja.
-Contádnoslo todo. ¡Ahora!- chilló Laura. Yo tan solo de recordarlo me salía una sonrisa de enamorada en el rostro.
-Pues Louis y yo estábamos en su casa...
*Flashback*
Me cogió la mano derecha, después la izquierda. Alzó su mirada azul y se encontró con la mía. Esbozó una tierna sonrisa y yo se la devolví.
-Verás Jenna, hay algo que quiero decirte.
-Dime- insté.
-Seré breve. Jenna, estoy perdidamente enamorado de tí. Loco por tí. ¿Sabes que es éso de despertar y no poder dejar de pensar en tí? Tus ojos, tus labios, que desde el primer momento que te vi he deseado besar, tu sonrisa, tu pelo,... Tu enterita, señorita- reí-. Quiero saber como es despertar por la mañana y ver tu sonrisa. Quiero saber a que saben tus labios. Quiero saber más cosas de ti. Quiero saber si te gustaría ser la chica zanahoria.
-Louis, yo...- empezé, con ojos negados de lágrimas- Me encantaría- finalizé con una gran sonrisa.
-Te quiero Jenna- dijo antes de besarme.
-Y yo a ti- contesté entre sus labios.
*Fin Flashback*
-... Estuvimos hablando y me contó que de no ser por tí, Coco malo- señalé a Gwen-, me lo habría propuesto ayer, en el parque de atracciones.
-Anda ya, si Liam también estaba- atacó.
-Pero él solo fue porque ibas tú- contraatacó Lexi.
-¿Qué quieres decir?- preguntó inocentemente.
-Que se muere por tus huesos- resopló Laura, con gesto aburrido. Gwen se tapó la cara con las manos para que no viésemos que estaba roja.
-Y tu por él- dijo Maddy quitándole las manos de la cara. Pero fue inútil, se la volvió a tapar.
-Está claro- rió Lexi. Gwen negó con la cabeza.
-¿Y tú con Zayn, Lexi?- Laura hizo crujir sus nudillos. Una gran sonrisa apareció en el rostro de Lexi.
-Me llevó a un picnic. Y comimos y éso, y cuando volvíamos a casa, nos encontramos con Flinn. Me preguntó si Zayn era mi nuevo novio y yo dije que si, aunque en realidad todavía no lo era. Y cuando Flinn se fue, pues... Éso. Hablamos.
-Y te dio un beso- sonrió Maddy divertida.
-Más bien, yo le besé- corrigió Lexi. Todas reímos.
-Siempre un paso por delante, ¿Verdad?- pregunté aún riendo.
-Es mi ley- se encogió de hombros y volvimos a reír.
*Narra Louis*
-No me puedo creer que me dejes- dijo mi Hazza indignado. Reí y le acaricié los rizos.
-No te dejo, solo que ahora tengo novia- sonreí.
-Pues es muy bonito lo que le dijiste, Lou- comentó Liam sentándose con un libro en las manos.
-En realidad lo tenía pensado para habérselo dicho ayer, pero el señorito Payne y Gwen querían venir con nosotros al parque de atracciones.
-Me gustan los parques de atracciones- se encogió de hombros.
-Y Gwen- intervino Zayn alzando las cejas varias veces. Liam se escondió tras su libro y nos sacó una carcajada a todos. Le bajé el libro de la cara y estaba un poco sonrojado.
-Definitivamente, te gusta- le dije tras dejar de reír. Volvió a taparse con su libro. Los rujidos de la tripa de Niall nos volvieron a sacar una carcajada de nuestras gargantas.
-¿Podemos comer?- preguntó acariciándose la tripa.
-Voy a pedir unas pizzas- Harry se levantó y fue hacia el teléfono. Niall y yo miramos a Zayn.
-¿Qué?- nos miró esperando una respuesta.
-¿Tú y Lexi?- preguntó el irlandés. Zayn asintió mientras decía en un susurro: si.
-¿Estáis saliendo?- pregunté yo, interesado.
-Claro tonto, ¿Si no por que crees que he dicho que si?
-Yo solo preguntaba- fruncí el ceño y cruzé mis brazos sobre mi pecho. Harry llegó y me abrazó.
-¿Qué te pasa, Boo Bear?
-Zayn es malo- contesté como un niño pequeño. Harry regañó de broma a Zayn, aunque éste no le prestó mucha atención.
*Narra Madison*
Por la tarde estaba en el salón con la misma revista que antes, que no había podido terminar porque empezaron a llegar las parejitas, cuando sonó mi móbil con la melodia de Stop the clocks de L.A.. Era Harry.
-Hola Mad- me saludó con un tono divertido.
-Hola Hazza- contesté pasando de página mi revista.
-Me aburro, ¿Quieres ir al cine conmigo?
-¿Soy opción para tí solo cuando te aburres?- enarqué una ceja.
-¡No!- medio grito, y saqué una pequeña carcajada.
-Era broma tonto- sonreí-, yo también me aburro. Es más, dentro de poco te iba a llamar. ¿Acaso me lees los pensamientos?
-¿Te gustaría que te los leyera?
-La verdad, no. En lo más hondo de mis pensamientos hay secretos que no quiero revelar.
-Vaya Maddy, te expresas muy bién.
-Solo cuando quiero- reí, y por respuesta recibí una risa suya.
-¿Te paso a recoger en diez minutos?- me preguntó.
-Diez minutos Hazza, no te retrases- le dije recordando las otras veces que habíamos quedado, siempre llegando cinco minutos tarde.
-Lo intentaré, ya sabes como es la fama.
-Es la misma excusa que me dijiste la otra semana. Búscate otra excusa guapo, ésta ya no sirve.
-Me la pienso mientras voy hacia tu casa, nos vemos Mad.
-Un beso Harry- me respondió con el sonido de un beso y colgé. Cerré mi revista y la escondí detrás de la estantería, para que Jenna no me la quitase. Subí a mi cuarto y me canvié de ropa. Me puse un jersey rojo, con unos pantalones blancos, unas zapatillas rojas y un colgante con una rosa roja. Miré la hora, habían pasado un poco más de cinco minutos. Fui al baño y cepillé mi pelo, después me hice una trenza de espiga. Cogí mi bolso, con el móbil, las llaves y el monedero, y volví a bajar al salón. Diez minutos, justo habían pasado diez minutos. Y nada, ni un mensaje, ni el sonido del timbre, ni una llamada. Puse la tele y estaba puesto Disney Channel. Seguro Gwen lo dejó así. Estaban haciendo Shake It Up, y aunque no lo quiera reconocer, me gusta ese programa. El timbre sonó y pegué un pequeño salto en el sillón. Miré la hora; si, quinze minutos exactos.
-Hola Harry- dije al abrir la puerta-. ¿Cuál es tu excusa?
-La he pensado mientras venía, y es muy buena- aseguró. Solté una pequeña risita.
-Seguro.
-Si, ¿Eh? Verás, iba a salir de casa. Pero llegó Louis que iba cargado de bolsas de la compra y le ayudé a meterlas en casa, hicimos una pequeña guerra de zanahorias voladoras y cuando me di cuenta de la hora, salí corriendo para llegar a tiempo- le interrumpí.
-Pero has llegado tarde.
-La culpa es de Louis.
-Pobre Lou, eres malo Hazza.
-Él empezó la guerra de zanahorias voladoras- me fijé en la capucha de su sudadera y tenía una zanahoria escondida. Empezé a reír a carcajadas sin parar. Le saqué la zanahoria y se la mostré-. No era mentira, ¿Ves?
-Anda, vamos al cine.
Le saqué a rastras de casa y entramos en su coche. Pusé la radio y justo sonaba una canción de los chicos: Live While We're Young. Harry un día me la enseñó entera, y cuando escuchamos la primera estrofa, nos pusimos como locos a cantarla. Y llegó mi parte favorita, que Harry me cantó cogiendo mi mano con suavidad y mirándome por el espejo retrovisor:
Le sonreí y acaricié su mano, que no quitó durante el resto del camino.
*Narra Lexi*
Bién, por fin sola en casa. Maddy se había ido con Harry. Laura, Jenna y Gwen al centro comercial. Y yo, aquí, con toda la casa para mí. Me preparé un bol de palomitas y un refresco. Fui al salón, encendí la tele y cambié enseguida de canal. ¿Quién había dejado puesto Shake It Up? Puse la MTV un rato, y cuando me cansé apagé la tele y fui a mi cuarto. Ésto de estar sola en casa es muy aburrido. Justo mi móbil sonó con la canción de PSY, Gangnam Style. Miré la pantallita y vi que era Zayn, mi chico malo.
-Hola chico malo- dije cuando descolgé. Noté su sonrisa que me tenía completamente enamorada.
-Hola bonita, te extraño- reí, al igual que él.
-Nos hemos visto esta mañana, cielo- comenté burlona.
-¿Cielo?- preguntó, me ruborizé. Lo había dicho sin pensar-. Me gusta.
-Lo había dicho sin pensar- dije con una risita tonta. Me pegué con una mano en la cabeza, esa risa no podía salir de mí.
-No importa bonita- sonreí-. ¿Qué haces?
-Aburrirme, ¿Y tu?
-Lo mismo- hizo un pequeño puchero.
-¿Quieres venir a casa?- pregunté mientras me tumbaba en la cama de mi cuarto-. Podemos jugar a la Wii.
-Perfecto, en diez minutos llego. Te quiero chica mala.
-Yo igual, chico malo.
Colgé y me llevé el móbil al pecho. Zayn era perfecto para mí. No podía pedir más. Bajé al salón y empezé a preparar la Wii, la dejé encendida y fui a preparar otro bol de palomitas y dos refrescos. Al llegar al salón y dejarlo todo sobre la mesa, sonó el timbre de casa. Abrí, era Zayn con una bolsa gigante de chuches. Me dio un beso en los labios y acarició mi mejilla con lentitud.
-Hola Lexi- me dijo y me besó de nuevo. Sonreí y le invité a pasar-. Nos vamos a poner como focas- señaló el gran bol de palomitas que había hecho y su bolsa de chuches. Me eché a reír tontamente y empezamos a jugar con la Wii. Estuvimos con el Wii Party un buen rato, después descansamos para comernos las palomitas y las chuches (que alguna que otra vez nos las tirábamos por encima), y cuando nos lo terminamos todo, pusimos el Wii Sports. Yo era muy buena en ese juego, y se lo demostré. Le gané en todos los deportes que jugamos.
-¡Es trampa!- gritó después de ganarle con el béisbol por quinta vez.
-No, no lo es- refunfuñé divertida con los brazos en jarra. Me cogió en brazos y empezó a dar vueltas a sí mismo muy rápido-. ¡Zayn! ¡Bájame!
-¡No hasta que admitas que has hecho trampa!- me gritó riendo. Sonreí y también grité:
-¡Jamás!
Me tiró al sofá y empezó una guerra de cosquillas, con más de un beso de por medio.
*Narra Jenna*
Lexi llegó unos diez minutos después que yo. Iba acompañada de Zayn y cogidos de la mano. Los chicos se marcharon todos juntos y Laura, Maddy y Gwen nos mataron a preguntas a Lexi y a mí.
-¿Y éso de ''She's mine!''?- preguntó nuestro Coco haciendo comillas con los dedos. Reí tontamente al recordarlo.
-Soy la novia de Louis- comenté como una niña pequeña y mis mejillas tomaron un color rosado. Las chicas ahogaron un grito y antes de que pudiesen decir algo, Lexi soltó:
-Y yo la de Zayn- dijo pícaramente.
-¿Tu también?- le preguntó Maddy atónita. Lexi sonrió y se acomodó unos mechones de pelo detrás de la oreja.
-Contádnoslo todo. ¡Ahora!- chilló Laura. Yo tan solo de recordarlo me salía una sonrisa de enamorada en el rostro.
-Pues Louis y yo estábamos en su casa...
*Flashback*
Me cogió la mano derecha, después la izquierda. Alzó su mirada azul y se encontró con la mía. Esbozó una tierna sonrisa y yo se la devolví.
-Verás Jenna, hay algo que quiero decirte.
-Dime- insté.
-Seré breve. Jenna, estoy perdidamente enamorado de tí. Loco por tí. ¿Sabes que es éso de despertar y no poder dejar de pensar en tí? Tus ojos, tus labios, que desde el primer momento que te vi he deseado besar, tu sonrisa, tu pelo,... Tu enterita, señorita- reí-. Quiero saber como es despertar por la mañana y ver tu sonrisa. Quiero saber a que saben tus labios. Quiero saber más cosas de ti. Quiero saber si te gustaría ser la chica zanahoria.
-Louis, yo...- empezé, con ojos negados de lágrimas- Me encantaría- finalizé con una gran sonrisa.
-Te quiero Jenna- dijo antes de besarme.
-Y yo a ti- contesté entre sus labios.
*Fin Flashback*
-... Estuvimos hablando y me contó que de no ser por tí, Coco malo- señalé a Gwen-, me lo habría propuesto ayer, en el parque de atracciones.
-Anda ya, si Liam también estaba- atacó.
-Pero él solo fue porque ibas tú- contraatacó Lexi.
-¿Qué quieres decir?- preguntó inocentemente.
-Que se muere por tus huesos- resopló Laura, con gesto aburrido. Gwen se tapó la cara con las manos para que no viésemos que estaba roja.
-Y tu por él- dijo Maddy quitándole las manos de la cara. Pero fue inútil, se la volvió a tapar.
-Está claro- rió Lexi. Gwen negó con la cabeza.
-¿Y tú con Zayn, Lexi?- Laura hizo crujir sus nudillos. Una gran sonrisa apareció en el rostro de Lexi.
-Me llevó a un picnic. Y comimos y éso, y cuando volvíamos a casa, nos encontramos con Flinn. Me preguntó si Zayn era mi nuevo novio y yo dije que si, aunque en realidad todavía no lo era. Y cuando Flinn se fue, pues... Éso. Hablamos.
-Y te dio un beso- sonrió Maddy divertida.
-Más bien, yo le besé- corrigió Lexi. Todas reímos.
-Siempre un paso por delante, ¿Verdad?- pregunté aún riendo.
-Es mi ley- se encogió de hombros y volvimos a reír.
*Narra Louis*
-No me puedo creer que me dejes- dijo mi Hazza indignado. Reí y le acaricié los rizos.
-No te dejo, solo que ahora tengo novia- sonreí.
-Pues es muy bonito lo que le dijiste, Lou- comentó Liam sentándose con un libro en las manos.
-En realidad lo tenía pensado para habérselo dicho ayer, pero el señorito Payne y Gwen querían venir con nosotros al parque de atracciones.
-Me gustan los parques de atracciones- se encogió de hombros.
-Y Gwen- intervino Zayn alzando las cejas varias veces. Liam se escondió tras su libro y nos sacó una carcajada a todos. Le bajé el libro de la cara y estaba un poco sonrojado.
-Definitivamente, te gusta- le dije tras dejar de reír. Volvió a taparse con su libro. Los rujidos de la tripa de Niall nos volvieron a sacar una carcajada de nuestras gargantas.
-¿Podemos comer?- preguntó acariciándose la tripa.
-Voy a pedir unas pizzas- Harry se levantó y fue hacia el teléfono. Niall y yo miramos a Zayn.
-¿Qué?- nos miró esperando una respuesta.
-¿Tú y Lexi?- preguntó el irlandés. Zayn asintió mientras decía en un susurro: si.
-¿Estáis saliendo?- pregunté yo, interesado.
-Claro tonto, ¿Si no por que crees que he dicho que si?
-Yo solo preguntaba- fruncí el ceño y cruzé mis brazos sobre mi pecho. Harry llegó y me abrazó.
-¿Qué te pasa, Boo Bear?
-Zayn es malo- contesté como un niño pequeño. Harry regañó de broma a Zayn, aunque éste no le prestó mucha atención.
*Narra Madison*
Por la tarde estaba en el salón con la misma revista que antes, que no había podido terminar porque empezaron a llegar las parejitas, cuando sonó mi móbil con la melodia de Stop the clocks de L.A.. Era Harry.
-Hola Mad- me saludó con un tono divertido.
-Hola Hazza- contesté pasando de página mi revista.
-Me aburro, ¿Quieres ir al cine conmigo?
-¿Soy opción para tí solo cuando te aburres?- enarqué una ceja.
-¡No!- medio grito, y saqué una pequeña carcajada.
-Era broma tonto- sonreí-, yo también me aburro. Es más, dentro de poco te iba a llamar. ¿Acaso me lees los pensamientos?
-¿Te gustaría que te los leyera?
-La verdad, no. En lo más hondo de mis pensamientos hay secretos que no quiero revelar.
-Vaya Maddy, te expresas muy bién.
-Solo cuando quiero- reí, y por respuesta recibí una risa suya.
-¿Te paso a recoger en diez minutos?- me preguntó.
-Diez minutos Hazza, no te retrases- le dije recordando las otras veces que habíamos quedado, siempre llegando cinco minutos tarde.
-Lo intentaré, ya sabes como es la fama.
-Es la misma excusa que me dijiste la otra semana. Búscate otra excusa guapo, ésta ya no sirve.
-Me la pienso mientras voy hacia tu casa, nos vemos Mad.
-Un beso Harry- me respondió con el sonido de un beso y colgé. Cerré mi revista y la escondí detrás de la estantería, para que Jenna no me la quitase. Subí a mi cuarto y me canvié de ropa. Me puse un jersey rojo, con unos pantalones blancos, unas zapatillas rojas y un colgante con una rosa roja. Miré la hora, habían pasado un poco más de cinco minutos. Fui al baño y cepillé mi pelo, después me hice una trenza de espiga. Cogí mi bolso, con el móbil, las llaves y el monedero, y volví a bajar al salón. Diez minutos, justo habían pasado diez minutos. Y nada, ni un mensaje, ni el sonido del timbre, ni una llamada. Puse la tele y estaba puesto Disney Channel. Seguro Gwen lo dejó así. Estaban haciendo Shake It Up, y aunque no lo quiera reconocer, me gusta ese programa. El timbre sonó y pegué un pequeño salto en el sillón. Miré la hora; si, quinze minutos exactos.
-Hola Harry- dije al abrir la puerta-. ¿Cuál es tu excusa?
-La he pensado mientras venía, y es muy buena- aseguró. Solté una pequeña risita.
-Seguro.
-Si, ¿Eh? Verás, iba a salir de casa. Pero llegó Louis que iba cargado de bolsas de la compra y le ayudé a meterlas en casa, hicimos una pequeña guerra de zanahorias voladoras y cuando me di cuenta de la hora, salí corriendo para llegar a tiempo- le interrumpí.
-Pero has llegado tarde.
-La culpa es de Louis.
-Pobre Lou, eres malo Hazza.
-Él empezó la guerra de zanahorias voladoras- me fijé en la capucha de su sudadera y tenía una zanahoria escondida. Empezé a reír a carcajadas sin parar. Le saqué la zanahoria y se la mostré-. No era mentira, ¿Ves?
-Anda, vamos al cine.
Le saqué a rastras de casa y entramos en su coche. Pusé la radio y justo sonaba una canción de los chicos: Live While We're Young. Harry un día me la enseñó entera, y cuando escuchamos la primera estrofa, nos pusimos como locos a cantarla. Y llegó mi parte favorita, que Harry me cantó cogiendo mi mano con suavidad y mirándome por el espejo retrovisor:
And girl
You and I
We're about to make some memories tonight
I wanna live while we're young
We wanna live while we're young.
Le sonreí y acaricié su mano, que no quitó durante el resto del camino.
*Narra Lexi*
Bién, por fin sola en casa. Maddy se había ido con Harry. Laura, Jenna y Gwen al centro comercial. Y yo, aquí, con toda la casa para mí. Me preparé un bol de palomitas y un refresco. Fui al salón, encendí la tele y cambié enseguida de canal. ¿Quién había dejado puesto Shake It Up? Puse la MTV un rato, y cuando me cansé apagé la tele y fui a mi cuarto. Ésto de estar sola en casa es muy aburrido. Justo mi móbil sonó con la canción de PSY, Gangnam Style. Miré la pantallita y vi que era Zayn, mi chico malo.
-Hola chico malo- dije cuando descolgé. Noté su sonrisa que me tenía completamente enamorada.
-Hola bonita, te extraño- reí, al igual que él.
-Nos hemos visto esta mañana, cielo- comenté burlona.
-¿Cielo?- preguntó, me ruborizé. Lo había dicho sin pensar-. Me gusta.
-Lo había dicho sin pensar- dije con una risita tonta. Me pegué con una mano en la cabeza, esa risa no podía salir de mí.
-No importa bonita- sonreí-. ¿Qué haces?
-Aburrirme, ¿Y tu?
-Lo mismo- hizo un pequeño puchero.
-¿Quieres venir a casa?- pregunté mientras me tumbaba en la cama de mi cuarto-. Podemos jugar a la Wii.
-Perfecto, en diez minutos llego. Te quiero chica mala.
-Yo igual, chico malo.
Colgé y me llevé el móbil al pecho. Zayn era perfecto para mí. No podía pedir más. Bajé al salón y empezé a preparar la Wii, la dejé encendida y fui a preparar otro bol de palomitas y dos refrescos. Al llegar al salón y dejarlo todo sobre la mesa, sonó el timbre de casa. Abrí, era Zayn con una bolsa gigante de chuches. Me dio un beso en los labios y acarició mi mejilla con lentitud.
-Hola Lexi- me dijo y me besó de nuevo. Sonreí y le invité a pasar-. Nos vamos a poner como focas- señaló el gran bol de palomitas que había hecho y su bolsa de chuches. Me eché a reír tontamente y empezamos a jugar con la Wii. Estuvimos con el Wii Party un buen rato, después descansamos para comernos las palomitas y las chuches (que alguna que otra vez nos las tirábamos por encima), y cuando nos lo terminamos todo, pusimos el Wii Sports. Yo era muy buena en ese juego, y se lo demostré. Le gané en todos los deportes que jugamos.
-¡Es trampa!- gritó después de ganarle con el béisbol por quinta vez.
-No, no lo es- refunfuñé divertida con los brazos en jarra. Me cogió en brazos y empezó a dar vueltas a sí mismo muy rápido-. ¡Zayn! ¡Bájame!
-¡No hasta que admitas que has hecho trampa!- me gritó riendo. Sonreí y también grité:
-¡Jamás!
Me tiró al sofá y empezó una guerra de cosquillas, con más de un beso de por medio.
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